jueves, 21 de mayo de 2009

Psicología del tapatío 1

Psicología del tapatío 1



Cómo debe contestar uno a la pregunta obligada que se nos hace cuando se encuentra uno fuera del estado, si eres Jalisquilo entonces ¿ eres Joto, mariachi o futbolista ?

La pregunta en sí ya lleva su buena dosis de veneno, y es imposible responderla con dignidad, a menos que uno sea cualquiera de las tres cosas. Digo no tendría nada de malo ser un trompetista panzón con bigote y con las caderas pequeñas o saber dominar el balón o morder almohadas en lugar de soplar nucas. El objetivo del cuestionamiento es joderlo a uno y se logra cabalmente.

En mi caso pues como nunca he tocado música vernácula, ni soy macho calado ni mucho menos me he rebajado intelectualmente a intentar siquiera jugar fútbol entonces suelo ponerme un poco rojo y tratar de reírme sonoramente para que no se note demasiado que estoy ofendido. Fracaso rotundo. Seguro mis interlocutores creen que oculto algo.

¿Será que estos tres factores nos definen ó determinan nuestro ser como tapatíos ?

Según Freud el humor es una de las vías de acceso al inconciente, yo francamente creo que Sigmund tenía razón en casi todo así que echemos un vistazo al inconciente colectivo de los habitantes de esta noble y leal ciudad

Intentemos un bosquejo para un análisis de la psicología del tapatío basándonos en estos 3 rasgos de la personalidad.

El tapatío y la homosexualidad

En Guanatos si hay un chingo de jotos, punto. No se si más que en otros lugares famosos por su población gay, pero aquí están por doquier y tienen sus códigos propios y sus cotos de poder bien establecidos.

En general el tapatío es machista por naturaleza (este tema seguro lo ampliaré en un post futuro ) y por lo tanto se siente fuertemente amenazado si alguien es homosexual, tanto que de ser posible los agrede verbal e incluso físicamente. Tanta broma y risa nerviosa no son producto de la casualidad, el tema los pone nerviosos a más no poder. Debería decir nos pone, pero ni madres, aquí el observador soy yo….

La cosa es que les da tanto miedo darse cuenta que es posible que a ellos también les gusten los hombres (más bien comprobarlo) que se produce un rechazo desproporcionado que los motiva a agredir a lo que pudiera provocarlo, en este caso los gays.





El tapatío se cree mejor que las mujeres. Mejor, superior y mucho más inteligente. Aquí prevalece un machismo atávico onda la edad media y si no pregúntenle al cavernal Juan Sinbozal Iñiguez para que vean como se dan los hombres en Jalisco (Algunos entre ellos….). El es de los que opina públicamente que a las mujeres las violan por provocar a los hombres y otras cosas brillantes por el estilo.

Si las mujeres son inferiores los homosexuales son, desviados, antinaturales y perversos .

No hay joto arrepentido, ni macho tapatío homofóbico que reconozca que el placer puede encontrarse de maneras muy diversas y que no hay nada escrito al respecto.


El tapatío y las profesiones

En este rubro creo que debido a la tendencia natural de nuestro espécimen a ser ultra conservador, las profesiones más apreciadas son, como hace unos 800 años en todos lados, la de Médico, la de Profesor y la de Abogado.

Cualquiera que tenga alguna de las 3 profesiones mencionadas tiene su lugarcito en la mente del tapatío.

Los doctores resultan personajes completamente sobrevaluados. Lo que diga el doctor es palabra divina, un doctor es un ser chingón por naturaleza, que lo sabe todo. Es seguro de sí mismo y por lo general considera que sus pacientes son poco menos que retrasados mentales. Paradójicamente suelen ser tipos sumamente promiscuos y entregados a un sinfín de vicios, mismos que predican que no practiquemos.

El tapatío siempre tiene un amigo doctor al que mira para arriba, presume de tenerlo como amigo cercano e invariablemente le llama –doc-


El estereotipo del profesor es que es abnegado y tiene una gran vocación. Casi siempre es un sujeto paupérrimo que hace malabares para sobrevivir y tiene 3 o 4 chambas. Pero es respetado y querido en su comunidad.


Aquí si como en todo el país anteponer la palabra Licenciado al nombre de uno es símbolo de respeto y autoridad. No ha llegado el licenciado, no lo ha firmado el licenciado, ahorita que regrese el licenciado. Puta, ¿ Licenciado en qué ? para empezar, y entonces lo licenciado quita lo pendejo o lo amoral o en que pinche sentido lo hace uno mejor persona.

El abogado exitoso suele ser un ser temible, con mucha lana y conectes. Tiene que ser capaz de muchas chuecuras para moverse en un sistema judicial por demás podrido y obsoleto. En Guanatos hay muchas familias de abolengo de abogados, generaciones y generaciones que se dedican a esta actividad, y tienen bibliotecas para tomar coñac y muebles empolvados, pero genuinos, de cedro americano, sobre los que penden retratos de sus choznos masones que eran supuestamente íntimos amigos de Benito Juárez. Suelen ser gente de cuidado.

En fin, ahora tenemos una vista somera que espero poder ampliar en entregas futuras.


Pd me esmeré para no ser tan amargado esta vez

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