martes, 8 de diciembre de 2009

posada

Ayer tuvimos la posada con los niños de una conocida insitución que trabaja con niños de la calle.

Yo tengo la fortuna de colaborar con una escuela coordinando un servicio social que se desarrolla precisamente en esa organización que depende directamente de los salesianos y de los donativos de la gente. La verdad hacen una labor profesional que intenta resolver algo que al gobierno no le interesa lo más mínimo solucionar.

La posada se desarrolló en términos generales bastante bien, salvo detalles que pudimos haber previsto como el llevar cuerda y palo para pegarle a la piñata, así como algunas actividades mejor planeadas.

Conseguimos muchos regalos caros y los llevamos con la mejor intención. El resultado fue agridulce ya que no todos los regalos pudieron ser parejos y hubo algunos escuincles que no quedaron conformes.

No cabe duda que cuando entra el factor material, se despiertan a veces pasiones complejas como la envidia y el consumismo.

En la recuperación con mis alumnitos aprendimos muchas cosas valiosas, como el que lo que realmente queríamos era compartir tiempo y cariño y no tanto cosas materiales. Hablamos también de cómo marcar límites a los escuincles de la institución para que no se pasen de listos y les den de zapes entre otras cosas.
A media posada se me acerca un chaval de unos 14 años y tuvimos el diálogo que cito a continuación, el cual quedará grabado en mi memoria para siempre :

Ayer fui a la iglesia y me confesé…. Me soltó de la nada, y aún después de confesarme todavía me sentí sucio. Welcome to the jungle my friend.
Puta madre, pensé yo, congelado, que le digo, que le digo……… ¿ Ah si? Que buena onda oye, dije en tono neutral sin saber bien a bien que esperaba de un perfecto hereje como yo. No pude evitar recordar el diálogo con K mi hija mayor cuando tenia 6 años en la cual yo le explicaba que no , en verdad no había ningún dios allá afuera, que no se engañara con esos cuentos. Y ella lo comprendía perfectamente y me decía que con sus abuelas iba a pretender que sí existía para que no se sintieran mal.

¿ Pero según esto dios perdona no? Es lo que dice la iglesia le espeté un poco recuperado ya del baldazo de agua helada. Si es lo que dicen, su cara brilló un poco, dios es como un padre que nos cuida. Ahí si su carita brilló por completo y yo lo comprendí cabalmente, ah pues entonces ahí está cerré de la manera más estúpida, ya que entonces me dí cuenta que él quería hablar de sus pecados que quizá lo atormentaban de una manera muy católica, un terreno al que no estaba dispuesto a aventurarme así como así.

Rompimos piñatas, comimos tamales, tomamos horchata y tuvimos algunas diferencias con un par de mamás de los niños. Pero fue divertido a fin de cuentas.

Al final muchos se despidieron dándonos las gracias

Creo que el objetivo planteado se cumplió cabalmente y pude aprovechar el evento como pretexto para que mis alumnos reflexionaran sobre temas profundos y trascendentes.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Domingo en el río caliente

La primavera es el lugar mas chingón de guanatos, punto.

Y claro, no fué creado por los tapatíos, sino que más bien hemos hecho todo lo posible por darle en la madre, con mucho éxito por cierto.

El bosque según wikipedia tiene 30,500 héctareas y es un área protegida desde 1980 con más de 1000 especies y 135 de aves. Un paraíso.

El domingo pasado en un impulso por limpiarnos por unas horas de la sucia rutina de esta ciudad de mierda, mis hijos y yo nos encaminamos hacia el río caliente para relajarnos un rato y remojar las nalgas, sentados entre los pinos.

El deterioro e invasión del bosque resulta evidente conforme uno se va a adentrando el el lugar, alambrados, casas, basura y grafitti me hicieron pensar muchas cosas, por ejemplo como chingados un área supuestamente protegida tiene miles de dueños particulares.

Una de las cosas que sí me dió gusto fué encontrar una nueva caseta con un guardabosques bien vestido y muy puesto que nos preguntó algunas cosas tales como si llevábamos mascotas, asadores y que la basura que produjéramos la trajeramos de regreso. Confieso que hasta gusto me dió pagar los 20 varos que me cobró. ( Claro que al llegar a la entrada al río lo primero que vimos fue un pinche cerro de basura, 5 familias con asadores macro y los chingos de perros por doquier. viva mexico)

He de decir que exponer a mis hijos a situaciones sociales y naturales diferentes a lo que viven cotidianamente me produce un placer inmenso, una satisfacción genunina y un tanto perversa.

En este caso, este lugar de la primavera es particularmente popular y en todo momento está lleno de la raza mas raza de guanatos. una delicia si lo vemos con ojos antropológicos o queremos llevar a alguien muy fresa para joderlo un poco.

Familias enteras sentadas a la vera del río o dentro de él daban un espectáculo único de desechables, comida de todos tipos, ropa en lugar de traje de baño, no sé, muy pintoresco en verdad. Siempre me he sentido atraído por el pueblo de una extraña manera.

Cuando llegué pensé que el paseo había valido madres, mis hijos se quejaron de todo lo que pudieron, que si el río estaba demasiado caliente, que lo estaba, que si las piedras, los perros, no hay baños y demás...íbamos armados de agua, donas y papas fritas.

A los 20 minutos estaban completamente adaptados y explorando sin zapatos entre las rocas cual hombres del cromagnon, yo era un padre orgulloso de que pudieran ser tan silvestres también, y puedan combinar su educación burguesa y citadina con la vivencia del México rupestre que es tan suave.

El lugar en sí, lo repito, si uno se abstrae de algunas contingencias no tan chidas es poca madre, uno se sienta en los remansos del río bañado por aguas minerales que vienen de la tierra, en un paisaje de pinos y encinos, inmejorable en verdad.

Pasado un buen rato, un tanto insolados y con el cuerpo flojo y relajadísimo por el efecto del agua caliente, decidimos emprender la retirada hacia la urbe ruidosa y contaminada que a pesar de todo nos cobija.

Tengo como propósito el hacer excursiones periódicas al bosque por distintos accesos para conocerlo más. Es un lugar increíble con sorpresas inagotables que me permite conectarme con la naturaleza y sentirme orgulloso de guanatos.

Acaban de comprobar mediante cámaras, que hay pumas en el bosque, cosa que me pareció la mejor noticia del año. Lo bueno es que la natura se recupera sola con el tiempo.

Ojala a los panistas nunca se les ocurra hacer alguna obra brillante o instalacion deportiva/negocio personal en el bosque, como están a punto de hacer en el disparate y el bajío ambas zonas protegidas supuestamente. Lo bueno es que ya van de salida y se la van a pelar horrible en el 2012.

Por ese bosque y su protección si sería capaz de volverme activista.

De regreso puse música de banda para molestar a mi hija, una costumbre mía ya añeja, y a los 3 acordes ella me dijo algo como quita eso papá está horrible, y yo le dije oh mija es la música del pueblo......

Si papá pero yo soy de la ciudad.... chale, me dejó callado un rato

viernes, 30 de octubre de 2009

Los peatones

El gobernante en turno emitió el decreto definitivo.

La prohibición absoluta de las banquetas y por ende, la desaparición forzada de los peatones, entes estorbosos e indignos del progreso y la moderna prosperidad.

Los ciudadanos tomaron las calles, pisando el acelerador con lujuria. Celebraban su triunfo entre una nube espesa de humo maloliente.

Una sola fila interminable y estática, defensa con defensa.

El regreso resultó atroz, todos hechos peatones, derrotados.

jueves, 15 de octubre de 2009

Crònica de un posible dengue

Esto està de la chingada.

Antes de contraerlo mi concepto del dengue se limitaba a lo que salìa en los medios y a las declaraciones del por demàs pendejo, inconsciente y chueco tapadera de los negocios ilìcitos del gobernador borrachìn.

El tipo siempre que lo veìa trataba de repetir los argumentos falaces que usan los polìticos cuando los entrevistan para hablar mucho y no decir nada. frases escogidas con cuidado que repiten machaconamente y digo trataba por que este guey no entiendo como aprobò ni la secundaria y es doctor, ni siquiera hablar puede y suda como cerdo mientras miente, y miente mal.

El lunes empezè a sentirme raro, pero siendo un tipo muy dado a las manifestaciones psicosomàticas y teniendo toneladas de trabajo por hacer, decidì ignorar el malestar y seguir adelante. total la cabeza me duele bàsicamente todos los dìas.

El Martes como a las 12 la cosa se fuè poniendo màs y màs bizarra. un dolor de cabeza formidable y sìntomas parecidos a los de una gripa marca chamucho, pero sin gripa. El cuerpo comenzò a dolerme como si me hubiera atropellado un minibùs de los que matan gente casi por deporte en esta ciudad. Cerca de las 4 la cosa se volviò intolerable, no podìa pensar con mucha claridad asì que fuì a la enfermera del lugar, quièn al recitarle mi lista de sìntomas me dijo, mira lo màs probable es que tengas dengue, ve al seguro a que te chequen y que te den una incapacidad.

dengue ? le dije, mientras caminaba nerviosamente por el cuarto, mal, muy mal y ahora que procede ? esta ùltima frase es textual.

Al escuchar la palabra IMSS sentì que el suelo se abrìa bajo mis pies. Desde siempre le he tenido fobia a los tràmites buròcraticos pendejos, y en este paìs el IMSS es el rey en esta materia. IMSS pensè, colas enormes, gente jodida y malos olores. pase a la ventanilla 4 que està cerrada y te mandan a la ventanilla 15 donde te atienden cuando se acaban la torta.

puta madre, que horror.

Cancelè con gran tristeza los mùltiples compromisos laborales que tenìa saliendo de mi trabajo de 8 a 5, casi con làgrimas en los ojos, al pensar en el dinero que perderìa.

Me fuì a mi casa a recostarme y al cerrar los ojos caì en un estado de dolor atroz de huesos y articulaciones. No tenìa fiebre pero no era necesario para sentir que estaba chupando faros. Mi cabeza estaba seguro que estallarìa en cualquier momento. Habìa ya pasado septiembre, el mes del testamento y yo por supuesto no habìa hecho nada al respecto, este año como todos los demàs que veo el anuncio en la caja idiota. Total no creo que nadie se peleè por las 4 garras que poseo.

Fuì al seguro a las 6 de la tarde y todo fuè coser y cantar, dejè mi tarjetòn y a los 10 minutos un doctor amabilìsimo me atendiò y con una sonrisita un tanto irònica me dijo que si que efectivamente lo màs probable es que tuviera el dengue merequetengue, y que debìa realizarme unos anàlisis URGENTES al dìa siguiente a las 7 am en una clìnica en casa de la chingada. ¿ a las 7 am? pensè yo, no cabròn pues si quieres me voy de una vez y duermo ahì afuera para llegar a tiempo.

Ya de regreso a mi chante el malestar empeorò sin parar, y pasè una noche infernal, agitado y con dolores del tipo que en el tròpico llaman quebrantahuesos.

Cuando sonò el despertador a las 6:30 am, casi se me salieron las làgrimas y maldije a todos los integrantes del sistema pùblico de salud. Hecho un estùpido lleguè al centro mentado de salud, con la convicciòn de que esa hora no habrìa mucha gente. Pobre iluso.

Habìa una cola de sin exagerar 150 personas con todo tipo de enfermedades. Aquì si no tengo algo seguro me lo consigo, pensè. Despuès de hacer una hora de cola en un lugar que parecìa un cìrculo del infierno de Dante pero regiòn 4, por fin lleguè a que me tomaran la muestra. Una señora guacareò frente a mì y le dieron la bolsa del bote de basura para que se la llevara.

La pendeja enfermera por estar charlando tuvo que picar mi humanidad no una sino dos veces, para despuès ladrarme a gran volumen, CIERRE EL BRAZO, CIERRE EL BRAZO, CIERRE EL BRAZO. chale con esta gente, de buena gana le hubiera clavado mi jeringa en el ojo.

Total el juego propuesto por estos carnales profesionales de la salud era que despuès de mis anàlisis "urgentes " yo debìa ir a mi consultorio de nuevo para que el dr en turno me confirmara si tenìa dengue o solo era uno màs de mis montajes de hipocondria aguda. Cosa que dudaba ya que nunca habìa sentido algo similar. Los anàlisis serìan entregados por un mensajero a las 10 am en mi clìnica.

Dormì como una roca de 8 a 12:15 que tenìa que regresar al consultorio

LLego 12 :30 y meto mi cartilla de salud en una cajita, me extraño que no hubiera un sujeto que cobrara por hacer la funciòn de la cajita. ( La vex pasada juro que vì que cobraba un tipo por sacar las impresiones de la impresora, vaya puesto, Kafka estarìa enternecido aquì) Segùn yo para ganar tiempo pregunto por los anàlisis a la señorita que esta charloteando con otras tres urracas sin hacer nada y despuès de 5 minutos se levanta y me dice no joven los anàlisis los debe recoger ud. Ah chingà chingà le digo. a mi me djieron lo contrario y lo corroborè en el antro infernal al que fuì esta mañana oiga. pues no aquì no llegaron ningunos anàlisis, preguntè en el archivo.

Voy al archivo que està desierto y un buròcrata sale y me dice ahorita regreso. Yo lo deambular por el antro de salud sin hacer nada concreto y a los 10 minutos entra y vuelve a irse. ahorita te atiendo. le tiro mi pregunta y me dice no pues mira tiene que venir la encargada del consultorio. no mames. regreso al consultorio y la misma idiota me espeta en la cara que la encargada viene hasta dentro de 45 minutos. Que belleza de paìs.

Espero con la paciencia de un cadàver y sintiendome idem, a la responsable, la cual me dice no pues joven, esos anàlisis llegan hasta mañana. no sè para que lo hicieron venir. por lo menos mostrò algo de empatìa lo cual le agradecì profunda y paradòjicamente. Ya que una vez màs me sentì completamente vejado como ciudadano por el gobierno.

24 horas despuès estos carnales no habìan podido ni diagnosticarme, de no ser por la incapacidad laboral que requerìa me hubiera ido a un hospital privado a que me robaran pero por lo menos no hubiera esperado tanto.

La peor parte de la enfermedad me la pasè en horribles dependencias de salud y tirado en mi casa casi sin poderme mover. Al rato repetirè la pesadilla de ir al consultorio a ver con que idiotez me salen ahora.

Por lo pronto el dìa de hoy llevo dìa y medio sin chambear y ya me siento un poco mejor, lo suficiente para maquinar esta crònica de un muy posible caso de dengue.

viernes, 9 de octubre de 2009

noche de Xango

Cuando llegué el auditorio estaba hasta la madre.


Después de pendejearme internamente por haber caído de nuevo, me regocijé ampliamente ya que estaba seguro que el evento me daría material para una crónica decente.

Yo pensaba que estaba vacunado contra este tipo de eventos, pero esta vez decidí asistir por hacerle el paro a un camarada. Si bien yo sabía que la cosa resultaría mal, algo altruista me impulsó a seguir adelante hacia lo que era evidente que sería un fiasco.

Una presentación de un jugo milagroso llamado Xango era lo que nos convocaba aquella noche de tormenta y caos urbano.

El lugar, uno de los auditorios del hotel fiesta americana, bastante decadente por cierto, colores medio groovies , decoración de mediados de los ochentas sin renovar y alfombras viejas con olor a humedad. Incluso había una gotera y gente con paraguas debajo. Todo muy ad hoc para la concurrencia si he de serles franco.

Encontré no sin dificultad a mi camarada el cual me había guardado un asiento a su lado, el evento ya había comenzado y yo empezé a sudar copiosamente como me sucede siempre que estoy en un espacio cerrado y rodeado de gente.

Estaba un gringo al micrófono que hablaba hasta por los codos el cual para acabarla de chingar hablaba en español pero con acento sudaca. Carajo ¿ Porqué chingados los sudacas nos han colonizado de esa manera ? juro que parecería que toda la bola de seudo terapias culeras tipo mexworks y todas las empresas pirámide han de tener un cuate que hable así para funcionar.


El güero se estaba echando el choro que ahora está de moda en el cual explicaba ampliamente la gran diferencia entre el mercadeo de pirámide y el mercadeo que ahora llaman en red el cual fomenta el autoconsumo. Yo la neta no veo que sea tan diferente, a fin de cuentas siempre están un puñado de vivales que descubrieron la verdura sagrada, los cuales quieren “ compartir” con la perrada los fabulosos beneficios del producto, en este caso el jugo milagroso y lleno de antioxidantes proveniente de Madagascar o algún lugar lejano y exótico. No es que el asunto sea sacarle la lana a todo el mundo, no para nada, la idea es que les compres para tu consumo y cuando veas la chingonería que es no te quedará más remedio que hacer que todos los que te rodean lo compren. Así de fácil. Y todo mundo se hace rico aparte, imagínense nada más que parteaguas eh.

Ya lo sabía pero ahora lo reitero. No me interesa vender nada, ni consumirlo por sus bondades cuasi terapéuti cas y mágicas. No creo en poder hacerme rico sin trabajar duro todos los días en algo concreto y tangible. Y no quiero volver a ir a esas pinches reuniones de felizólogos en la cual tocan fibras muy sensible de la gente, tales como la libertad financiera y la salud que puedan conquistar aun siendo jodidos o no preparados. Carajo.

La gente se subía al estrado con urgencia para compartir como había cambiado su situación al haber conocido el jugo mentado con lágrimas en los ojos. Confieso que dudé entre reírme a carcajadas y vomitar en la alfombra del hotel, contribuyendo a su decadencia. Chance y me hubieran dado un juguito para que me alivianara. Ahí para la otra se las debo.
En este caso traen de bandera una causa noble, en la cual arreglan niños con labio leporino, cosa que me parece de lo más loable. Y aparejan este asunto del altruismo, operación sonrisa lo llaman, con el negocio. Todas las palabras y argumentos muy resueltos y escogidos, mercadotecnia pura.

Ya para rematar resulta que a la reunión habían asistido los geniales gabachos que descubrieron la chingada fruta en aquel país que la verdad ni recuerdo. Tomó el micro y en un tono de lo más íntimo y personal nos relató como había seguido un sueño y nos conminaba a no tener miedo de hacer lo mismo.

En cierto momento se sentó sobre el estrado y comenzó a leer de su black berry la letra de una rola cursi que lo inspiraba mucho, dijo que le gustaba tocar la guitarra y yo pensé de inmediato en como desarmar la silla para arrojarle las partes si sacaba algún instrumento.
Salí huyendo hacia la noche de tormenta oscura e incierta, con el compromiso de que mi cuate me llamaría para seguir platicando del tema y tratar de venderme un par de cajas del producto para entrar al negocio y me perdí los jugos de gorra que darían al final por haberme salido antes de tiempo.

Respeto mucho a mi cuate y a la gente que tiene ganas de salir adelante, pero juro que por ningún motivo vuelvo a asistir a eventos de esta naturaleza, cosa que estoy seguro no he cumplir.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Fiestas patrias

Ayer por la noche fuí al parque de la estancia, a media cuadra de mi casa, con el pretexto de celebrar la independencia de México.

La otra opción era ir a algún antro o algún evento organizado ex profeso, ambas alternativas siempre resultan demasiado caras y hay tanta gente que resulta incómodo, aparte del hecho que debe uno contar con reservación para entrar siquiera.

Debo de decir que es de admirarse que sigamos celebrando algo. Ayer que platicaba con mi suegro me decía que nunca había visto al país tan jodido y tan peligroso, y coincido plenamente con su opinión. La situación del país está de la chingada.

En las fiestas patrias siempre hay exceso de gente. Me parece que es de las celebraciones favoritas en el país y la mayoría de mis paisanos aprovecha para ponerse como huevo de perro ( hasta atrás….) ¿ Será para gritar viva México con más pasión ? o será que nos encanta el chupe y al día siguiente nadie mueve un dedo más que para curarse la cruda.


No quisiera caer en clichés y decir que cual independencia, que estamos más hambreados y desempleados que nunca, que estamos endeudados hasta el cuello, el petróleo se está acabando y que somos el patio trasero de los gringos, todo esto es cierto y todos lo sabemos de sobra. Igual ya lo dije.

En realidad este país es una mierda en muchos aspectos, pero una mierda chingona y entrañable he de decir. Yo amo este lugar y ayer era el día para celebrarlo y regocijarme internamente con el cúmulo de colores que se pueden ver en nuestras fiestas. El rojo, verde y blanco nacionalistas es lo de menos.

Lo primero que hicimos al llegar fue comprarnos un esquite con crema, queso, sal y limón para K y para mí y para I un pedazo de pastel de zanahoria que fungiría como nuestra cena. Los esquites eran exquisitos y el pastel no le duró a mi cachorro ni 10 minutos. Su carita quedó embarrada de pastel hasta la nariz.

Una vez terminado el antojo nos fuimos directamente a un juego llamado el gusanito. Nos tomó casi 15 minutos avanzar los 50 metros debido a la cantidad de gente que había en el parque. A mí tanta gente de verdad me apendeja y me pone bastante nervioso. Hicimos una fila de 10 minutos para comprar el boleto, que costó 25 pesos por cabeza, lo cual me puso a temblar. Una vez comprado el ticket tuvimos que esperar no menos de 5 rondas debido a la pésima organización de los pastranos que administraban el juego. Ya airado reclamé Oye cabrón llevo 5 vueltas esperando a que horas los vas a subir, y el tipo tiene a bien contestarme, no pues no es cosa de nosotros, y yo rojo como tomate y super encabronado le contesto, como que no es cosa tuya guey, que tal si haces una pinche fila y verás que bien funciona eh ? En otras circunstancias me hubiera partido la madre en 3 segundos. Disfruté su mirada de odio lo confieso pero la verdad estaba en la pura pendeja cotorreando.

Mis hijos gozaron muchísimo del mentado gusanito y me saludaban a cada vuelta con sus caritas iluminadas. Sólo por ver esas caras yo haría lo que fuera.

De ahí fuimos a ver una especie de tirolesa que emocionó grandemente a K. Tuve que negarle el permiso de subirse. Por mi mente pasó la imagen de un grupo de señores pedos, semicrudos, mugrosos y con un chingo de hueva montando el juego (habíamos ido días atrás al parque por la tarde) y la verdad me dio desconfianza. Me imaginé a mi hija preciosa cayendo de 3 metros al pavimento y luego a un pendejo diciéndome no pues no es cosa de nosotros….. K no podía creer mi negativa, pero tuve que ser un padre responsable.

Vamos al laberinto entonces pues, me dijo. Entró al remolque ambientado como tal y al salir tuvo que echarse por una resbaladilla extra empinada, en la cual tuve la precaución de detener su caída de manera que no se incrustara la jeta contra el puesto de al lado. Una vez más brincaba de felicidad mientras me relataba lo vivido.

Ahora a los carritos chocones. Una vez pagado el boleto de ambos hube de luchar contra un chingo de morros y sus padres para “ agandayar” según los términos del dueño del juego. Dos rondas de plano me la pelé y no pude subirlos, pero a la primera me abalanzé al chingado juego y triunfé orgulloso al apartar un carrito para mis chamacos. Puse mi cara de caníbal de la guerrero/te agarro a patadas si te acercas y ya no hubo ningún problema de “agandaye”.

Me queda claro que el orden no es un valor para nosotros y me pregunto que país seríamos si tuviéramos el mínimo sentido del mismo. Seguro no seríamos tan divertidos.

De salida intenté comprar un hotdog sin conseguirlo, ya que había fila y la gente formada me tocaba invadiendo mi espacio vital. Eso sí que no lo tolero. Que necesidad tengo que frotarme con desconocidos. Ninguna. Me fui a cenar all bran a mi casa felizmente.



Caminé la cuadra de regreso con mis chilpayates, todos felices y apropiadamente celebrados.

Ahí les dejo el grito que no dí ayer

Viva México.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Un domingo en el Museo Albarrán


Últimamente me he dado cuenta de la cantidad de comentarios inapropiados que hago.

No sé si es que los he estado haciendo más seguido, o apenas me estoy dando cuenta que los hago y los efectos que tienen en los demás. Comentarios que justo al terminar de hacerlos volteas y la persona de la que estas hablando, está justo a un lado escuchando la basura que dijiste, o en los que haces gala de un sarcasmo caústico sin saber que el objeto del mismo es justamente el interlocutor.

Siempre que sucede esto, se hace un silencio sepulcral en el que todos evalúan el daño irreparable que causaron las palabras y después se sigue adelante con la reputación ganada de ser un patán insensible. De nada sirve querer componer la situación, que siempre termina por agravarse más. Lo mejor es distraer la atención de la concurrencia hacia otro lado.

Este Domingo decidí llevar a mis hijos al Museo de Caza Albarrán, ubicado en Colinas de San Javier. Ahí fue donde tuve a bien insultar involuntariamente la memoria de Don Benito Albarrán, un ricachón de abolengo que, por lo visto, era un tipo que disfrutaba enormemente el andar por todo el mundo disparándole a cuanto animal exótico encontraba en su camino. Tanto que ahora tiene un museo de caza donde se exhiben muchos de los trofeos que se trajo a Guanatos. Incluso hasta pude ver un libro de cacería que publicó el broder.

Debo decir que el museo en cuestión está realmente bonito, muy bien montado y mis hijos y yo disfrutamos bastante la experiencia. Stands con luces de colores que recrean escenas en las que animales inocentes están a punto de ser devorados por depredadores, plantas, cuadros y exhibidores muy profesionales. Todo muy exótico y de poca madre he de confesar.

Hay insectos enormes y exóticos, animales disecados que van desde lobos, osos, Ñús, panteras, rinocerontes, leones, jirafas y otros muchos no tan populares. Según los múltiples guías que se encuentran a cada tramo lo único que no es real de los animales, es la lengua el paladar y los ojos, los cuales se echan a perder y luego huelen feo. Nunca lo hubiera notado si no me lo dicen.

No pude evitar la sensación de que el tema en sí de la cacería está jodido de raíz. Si bien está vez me abstuve de arruinarles el paseo a mis hijos con mis consideraciones ético morales. Un ricachón que no tiene nada que hacer, ni en que gastar su lana por lo visto, decide que su pasión es matar animales realmente chingones a balazos y luego traerlos a guanatos para presumirlos a sus otros amigos ricachones que quizá no tienen tantos huevos como él, o a los simples mortales que en la vida hemos ido a África o a la India.

Estoy seguro que muchos de esos animales asesinados están ahora en peligro de extinción. ¿ Porqué no le habrá dado al señor en cuestión la pasión por criar animales exóticos en lugar de acabar con ellos ? Francamente lo ignoro.

Ya casi de salida, me topé con una especie de mueble churrigueresco y de difícil comprensión que contenía unos cuernos descomunales de un animal no identificado por mí. Estaban sobre un bote y tenían la foto de un ruco con uniforme de safari.

No pude controlar el impulso de preguntarle al sujeto que estaba parado ahí de planta

¿ Y esto qué, es otro trofeo?

Son las cenizas de Don Benito y de su esposa, me dijo con voz engolada y melancólica, dedicándome una mirada acusadora que me hizo sentir como si estuviera en la mira del riflote del ruco cazador. Carajo como iba yo a saber, ya podrían ponerle un letrero para ponerse uno más solemne.

Órale está padre eh, le contesté yo sin comprarle el chantaje emocional, después de el consabido largo silencio.

Salí tan campante como siempre.

viernes, 11 de septiembre de 2009

El peri

Hoy quiero hablar del tema de moda, la vialidad que supuestamente circunda esta honorable y leal ciudad. No comprendo como le llaman anillo a algo que ni siquiera está cerrado.

El relajo comenzó cuando alguien tuvo una idea genial para resolver los problemas del crucero del ITESO. Cerrarlo por completo. A esa persona estoy pensando en proponerla para la rotonda culera de Jalisquillos ilustres por inteligente. Si tiene uno algún problema no hay más que borrarlo de un manotazo y pretender que no existe. El resultado es garantizado.

Este hecho ha dado pie para que muchos de nosotros redoblemos nuestras quejas estériles contra el gobierno del Yunque y hagamos múltiples análisis sobre el tráfico y el estado de las calles. Neta no valemos madre, como sociedad civil no hacemos más que ser unos dejados agachados sin dignidad alguna.

Pinche periférico está horrible. Feo, sucio roto y descuidado. Lleno de camiones de carga enormes, trailers, motos, carros y bastantes ciclistas. Un lugar peligroso es lo que me parece. Cuando chocan los coches se hacen mierda y la gente se mata, y chocan mucho.

Cuando funciona bien se convierte en una vía rápida y eficiente, pero basta el más mínimo cambio en la rutina de todos y aquello se convierte en un camino del infierno.

Perros atropellados, basura, smog y puentes inacabados enmarcan la pobreza de las colonias por las que pasa. Sólo falta que alguien vendiera garnachas en los embotellamientos. La frase presidencial vivir mejor es de un cinismo que lastima.


Me parece que refleja bien el estado de la ciudad y la esencia de nosotros sus habitantes. A muy pocos les importa un carajo el bien común.


Un solo semáforo en 12 Kilómetros.

Y aún así las filas son interminables o vas tan lento que más valdría la pena ir caminando. Me pregunto para que tantos pasos elevados, deprimidos o como los quieran si de cualquier manera el tráfico es igual o peor. La cosa es que la gente estorba.









Las dos patrullas de adorno

Llevan desde que empezó el desmadre del ITESO estacionados sin moverse en todo el día en las salidas hacia López Mateos Norte y Sur. Es un misterio para la ciudadanía la función que tienen estos patrulleros, de camionetota y uniforme planchado, ya que nunca hacen el menor intento por aportar algo al entorno. Para adornos se me hacen bastante caros.

No es pista de carritos de juguete

Ahora les ha dado por hacer modificaciones a salidas y entradas, usando para ellos bloques de concreto o de plástico modulares lo cual les permite crear un estado de confusión inigualable, ya que depende de la hora en que pases o que tan crudo esté el támaro iletrado en turno puedes pasar o no, llegar a tu destino rápido o llegar tarde. Ya veo venir todos los accidentes derivados de la pendejez de quien esté detrás de todo esto.

Si ahorcas toda una zona para desbloquear un solo crucero como que no resulta una solución muy viable que digamos. Pero no importa aquí lo que vale es quién tiene el poder y la razón.

A mí la postura pasiva del otrora revolucionario ITESO, me deja un sabor amargo. Recomiendan la prudencia ante un hecho a todas luces arbitrario, estúpido y rayano en lo fascista. Intelectuales Light a fin de cuentas.

La idea para este texto salió por culpa del Vázquez, un camarada de mi jale.

El güey tiene toda una teoría bastante elaborada sobre el periférico y me recetó todo su trip con cifras y todo, varios puntos que voy a tratar de exponer aquí. El es el que debería ponerse a armar este texto.

A ver que opina Vázquez cuando cuelgue el post.

martes, 1 de septiembre de 2009

Metafísica de la torta ahogada

El otro día fui a las tortas “ El Moreno” y tuve una experiencia extática.

Me explico a continuación y, asumo el riesgo de sonar como un culturoso de los que he criticado aquí, por usar esta palabreja que describe con precisión quirúrgica lo que sentí el domingo pasado por la mañana.

éxtasis.
(Del lat. tardío ex[s]tăsis, y este del gr. ἔκστασις).
1. m. Estado del alma enteramente embargada por un sentimiento de admiración, alegría, etc.
2. m. Rel. Estado del alma caracterizado por cierta unión mística con Dios mediante la contemplación y el amor, y por la suspensión del ejercicio de los sentidos.

Del punto número uno de la definición de éxtasis retomo la parte del sentimiento de admiración y alegría genuinas ante el gozo proporcionado por las confecciones del moreno. Si tengo alma y estaba embargada enteramente por alguna emoción francamente lo desconozco.

En cuanto al punto número dos, quitando otra vez la parte del alma y también la del dios, si puedo decir que por momentos mis sentidos quedaron suspendidos, y me quedé contemplando en un estado de satisfacción casi violento, que de sólo recordarlo me dan ganas de dejarlo todo para ir a Santa Tere de nuevo por una torta ahogada del Moreno.

Era un domingo un tanto aburrido como muchos otros. Cumplidos un par de rituales matutinos propios del fin de semana decidí llevarme a Iyi, a manera de excursión, a desayunar a un puesto y de ahí al parque. El aceptó gustoso y se subió a mi unidad con gesto cómplice. Tiene menos de 3 años y está en la etapa en que trata de imitarme en todo, cosa que me tiene contento y orgulloso.

Mi mujer confeccionaba un omelette con verduras que lucía exquisito y por demás saludable, al cual hube de renunciar en pos del aroma de la comida callejera que ya se había instalado en la parte reptiliana de mi cerebro primitivo. ¿ No vas a desayunar ? me dijo con voz meliflua. No, gracias, tengo pensado ir por una torta. Silencio prolongado. Fuga.

El moreno está ubicado en la esquina de la calle Garibaldi, muy cerca de Américas. La otra calle nunca logro recordar su nombre, y es un pinche puesto rascuache que cuando lo ves no das 3 pesos por él.



La cosa es no dejarse engañar por las apariencias, estacionarse y sentarse en uno de los bancos altos, parcialmente cubiertos por unas lonas macuarras para que no se achicharre la espalda.

Esta vez me toco en el último banco, frente a la vitrina que contiene carne de cerdo de todos tipos en grandes trozos. Eso no estuvo chido. Para los aventureros debo decir que tienen de buche, lengua y esas cosas que no he probado ni espero probar jamás.

En voz baja para no ser enjuiciado por la concurrencia, pregunté si tenían carne de pollo y ante la negativa me decidí sin dudarlo por una de carnitas. Ahora si viene lo bueno, pensé. Esta vez no miraría los gordos ni la carne imperfecta de marrano que pudiera tocarme.

Pedí una torta llamada especial, la cual lleva como acompañante totopos con frijoles y encima de todo una por de más generosa ración de carnitas. ¿ La quieres bañada ? cosa rara respondí que sí. Acierto o error, difícil saberlo, pero de lo que si estoy seguro es que repetiría la experiencia sin dudarlo. Mi gastritis llegó a un punto álgido antes del mediodía. Peor para ella.

Ya con la torta en mi poder, convenientemente rociada con jugo de varios limones y bastante sal acometí la empresa de engullirla a toda velocidad, disfrutando el equilibrio perfecto entre lo dulce de la salsa de jitomate, el picor tremendo de la otra salsa, la cebolla cruda y lo amargo del limón. Lo del éxtasis vino cuando iba llegando al final de la torta. Como llevaba mi inseparable taza portátil de café no pedí refresco, error garrafal, y ahí fue cuando sentí que el mundo se detuvo y me escuché a lo lejos diciendo picoso, picoso, no mames esto si está picoso, dándole sorbos a mi café caliente sin buenos resultados hasta que comprendí que era momento de fluir con la experiencia ontológica torta-puesto-mugre-espalda al sol. Hacía mucho que no la pasaba tan bien gastronómicamente hablando. Mis bigotes llenos de salsa estaban para atestiguarlo.

Siempre he pensado que el Moreno cuida la perfección de todos sus ingredientes. El birote siempre es fresco y crujiente, la salsa en su punto, la temperatura del platillo la correcta. Para mí el tipo es un artista culinario.

Tuve que obligarme a no pedir otra especial o una orden de tacos dorados. Iyi se había comportado a la altura del lugar y no había hecho mayores desmadres hasta el momento, por lo que decidí que era hora de irnos al parque.

Ya pagada la cuenta, me recargué en mi auto, me soné profusamente y prendí un cigarro para que amarrara aún más la gozadera. Debo reconocer que lo logré con creces y me fuí profundamente satisfecho.

Dudo mucho que todo esto hubiera sucedido si me hubiera quedado al omelette de verduras.

viernes, 28 de agosto de 2009

Culturosos tapatío

Los culturosos de Guanatos.1


-No es que odie a la humanidad, a la que odio es a la gente-

Frase plagiada de algún lugar



Un culturoso es un güey que solo de verlo ya te cagó la madre.

Los de aquí suelen ser hippie fresas con ropa de marca, gastada y una actitud mamona e insufrible. Siempre tienen cortes de pelo el cual piden en algún salón para que se vea como que todo les vale madre, pero en realidad son pura pose. Usan lentes oscuros tipo retro, más bien grandotes y le hace saber a la gente que para ellos sus lentes son básicos. De adolescentes usaban huaraches de San Juan de Dios e iban a la peña cuicacualli, o como chingados se diga eso. Ahora son de los que usan chanclas de horcapollo tipo calzaleta indiscriminadamente. Los más modernos e ilustrados usan ropa high tech de hiking y en su mente escalan o practican algún deporte extremo.

Ahora que también hay culturosos jodidos, pero a esos si que nadie los quiere, porque aparte de mamertos son pobres y en este país ser pobre es horrible y ni los pobres se quieren entre sí. De esos algún día escribiremos aquí en su espacio consentido Cróñicas de Guanatlán de los agachones.

Ellos siempre cargan un libro, lo pasean mucho y lo leen poco. En un país dónde nadie lee ni por error, les reconozco que al menos crean que leer es chingón. Ellos creen que citar ideas incompletas de autores y libros de los que jamás recuerdan el dato es culto y están seguros que esto les da a sus pláticas soporíferas un nivel de poca madre.

A todos les gusta filosofar. Pero la realidad es que completo sólo leyeron el principito y la mitad de Comillo salvaje con letrotas. También dicen siempre que viajar es lo mas chido del mundo, los que son ricos si han viajado mucho. Su país favorito es India, hayan ido o no.


Tripulan naves muchas veces caras y elegantes, casi nunca pagadas por ellos con su chamba y los mas osados se bajan descalzos en el seven eleven porque creen que son súper groovy El culturoso es un ecologista de boutique, un activista de café que está consciente del medio ambiente, pero lo cuida poco. El opina de sí mismo que tiene suerte de no ser como los demás tapatíos, que arrojan basura, tiran el agua y provocan tráfico en la ciudad.


Todos van a los mismos lugares, se visten, hablan y ríen muy parecido, todos súper originales. Hay un chingo en las cafeterías en este mismo momento, bosquejando proyectos fantásticos de cómo hacer una comuna con sus amigos o hablando de cuando vendieron chucherías en Florencia para sobrevivir.



Todos tenemos un culturoso dentro que espera cualquier evento en el Exconvento del Carmen para cultivarse y saludar de beso doble a todos sus conocidos. Un culturoso que no ame el cine y se rasgue las vestiduras por que va al cineforo de la mugrejé a cada rato, incluso los más intrépidos se van solos, no podría llamarse un culturoso decente.

No me opongo a que la gente sea culta y domine las bellas artes. Incluso algunos de ellos si tocan de neta algún instrumento. Los felicito si este es el caso de alguno del gremio de los culturosos. Yo ya casi no me los encuentro por fortuna. Casi siempre fueron amables conmigo debo reconocer, pero entre nosotros nunca hubo mucha química que digamos, dejar hacer, dejar pasar.


En todas partes hay culturosos. Es como una parte de la misma cultura urbana que pretende enmendarse y reflejarle a la otra parte de la cultura que hay cosas más profundas que el fútbol y más trascendentes que el beber tequila.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Tapatíos en Tapalpa 1 versión into the wild

Siempre llevo a los campamentos más de lo que puedo cargar. Es una especie de complejo de Scout comodino, jodido e inexperto que me quedó de mi paso breve por el grupo 30, con sede en las instalaciones del Colegio Anáhuac Chapalita. Lo que si me quedó es esa urgencia de salir corriendo de la ciudad y sus rutinas de mierda hacia la naturaleza en su estado primigenio.

Escaparme al cerro implica dejar atrás el tráfico y el ruido, la contaminación y la prisa, la neurosis e incluso hasta los buenos modales. En un campamento cada quien se rasca con sus propias uñas y si las trae negras de tierra pues que se las limpie en el pantalón. No sé si me explico.

Casi siempre acampamos en el mismo lugar, creo que ahí obtengo la dosis requerida de aventura y adrenalina. Es un lugar al que no importa si voy media hora o 3 noches termino invariablemente tan sucio como si hubiera ido a la guerra de Vietnam.

El lugar al que me refiero se ubica en el predio conocido como Agua Zarquita de las Flores ( Domicilio a duras penas conocido), propiedad de la familia de un buen camarada. Un lugar accesible pero básicamente en medio de la nada, con un acceso para carros bastante rústico y sin luz, agua ó teléfono ni cosas pendejas e innecesarias. Un paraíso pues.

En agua zarca el silencio te aturde, hasta que te das cuenta que lo que te trae jodido es que no hay ruido alguno, suena contradictorio, pero viviendo en Guanatos está uno expuesto a un estruendo constante que te afecta horriblemente sin que te des cuenta siquiera. Una vez que te acostumbras empiezas a distinguir los sonidos propios del bosque y te envuelve una tranquilidad casi sospechosa. Aquí todo puede suceder, me consta.

En esta ocasión, de la mano de mi vástago de 2 años y medio, más cargado que una mula cerrera y saltando lienzos y puertas, me descubrí adolorido y feliz. Esta vez teníamos como invitados a E y a su hija de 3 años.

Entramos siempre caminando y de manera furtiva, ya que pedir las llaves del lugar le quitaría encanto a la experiencia, y esta vez no fue la excepción.

Llegamos completamente a oscuras y caímos como fardos, ambos, con todo y mochilas en una zanja de unos 80 cms. El se raspó las nalgas de manera considerable y yo me reí de mi total estupidez como guía. Cuando el cuerpo está flojo y sorprendido nunca se lastima uno. Al parecer después de 15 años de venir la gente todavía cree que tengo alguna idea de lo que estoy haciendo. 3 bolsas del super quedaron como a 2 metros de donde caímos. No nos pasó nada, como siempre, lo sacudí velozmente y lo insté a seguir caminando como topo a ciegas hasta el lugar.


Pusimos la casa de campaña en un santiamén y lo primero que hicimos fue instalar nuestros sleepings roídos y ponerle la pijama a Iyi. Estuvo bailando completamente encuerado unos 10 minutos gritando a voz en cuello, ¡ me gusta vivir así papá! A los 15 minutos ya estaba todo lo que tenía en mi mochila, lleno de tierra, arrugado y tirado por toda la tienda. Una estampa que conservaré por siempre.

No hicimos fuego esa noche ya que la leña estaba mojada y la verdad me dió una hueva infinita hacerle al neanderthal a oscuras. Comimos la cena fría y nos dormimos pronto rendidos y contentos.

A la mañana siguiente con los huesos adoloridos por dormir en el piso, hice un fuego respetable para cocinar el desayuno, el cual consistió en huevos revueltos con chorizo de soya, tortillas de harina y frijoles Isadora de sobre. Me sentí una mezcla entre Robinson Crusoe y maistro media cuchara a la hora de almorzar.

Nos quedamos dos noches.


El pasatiempo principal del sector kinder durante todo el campamento fué, con el beneplácito de mi compa y el mío, el de revolcarse hasta la coronilla en la tierra, jugando a la granja y haciendo pasteles y gelatinas de mugre. Me pregunto si sus madres hubieran estado presentes si esto hubiera sido posible.

Siempre que acampo llevo por lo menos una comida chingona para prepararla a las brasas. Algo que me hace sentir algo así como un pordiosero de lujo. Alguna vianda que resalte con el contexto silvestre por su sabrosura sin igual. A veces filete, otras chuletas, en esta ocasión tocó el turno a unas hamburguesas en toda regla, que harían palidecer al abuelito que sale en la foto de las franquicias de Carl Junior´s. Modestia aparte resultaron un manjar digno de de Motecuzoma II. Mi compa se deschongó con tres ejemplares al hilo mientras que yo, con los bigotes chorreando grasa, hipócritamente despaché dos con todo y una sin panes por aquello de la dieta.

Si bien esta vez no olvidé la navaja, la linterna o el papel del baño ocurrió un incidente que amenazó el escaso nivel de confort que habíamos logrado hasta el momento. Mientras intentaba hacer fuego de nuevo para la comida, los dos encendedores que poseíamos decidieron pasar a mejor vida, quedándose sin gas, al mismo tiempo. No teníamos ocote ni cerillos y la leña estaba completamente mojada.

Lo primero que pensé fue en hacer carne tártara con mi cuate, onda la peli de los gueyes de los andes, pero se me hizo mala onda, así que decidí irme en misión solitaria al pueblo cercano para salvar la expedición. Me quedé con ganas de echar los cadáveres de los encendedores para que estallaran, como en mi adolescencia temprana.

Me salieron dos ampollas peor que a una nena con su vestido de canesú, por caminar pinches cuatro kilómetros con las patas empapadas y las botas semirotas. Iba silbando una alegre melodía.

Esa noche nos dormimos temprano después de una sesión de berrinche de Iyi, con lágrimas de desesperación mías incluidas. Me daba una risa loca cuando un par de veces la criatura inocente me decía que ya quería irse a la casa y con su mamá. Confieso que antes de dormir estuve bastante angustiado, ya que había llovido y granizado como el puto diluvio universal y estaba casi seguro de que no podríamos sacar el auto a la carrretera.

El domingo por la mañana teníamos por delante con la parte más gacha de todo campamento, la de irse del lugar y sobre todo la de quitar y recoger todo el desmadre.

Repetí el ritual de los huevos con chorizo de soya y estuvimos viendo crecer las piedras un rato, sin muchas ganas de irnos, pero con la presión de que ambos teníamos comida familiar de Domingo, él con sus padres y yo con mis suegros.

Salimos como a las 12 del terreno, exhaustos y sudando con los niños de la mano y el espíritu de la expedición en alto. Habíamos sobrevivido la prueba con éxito y nos habíamos pasado un fin de semana a toda madre. Sin reglas de urbanidad, computadoras ni tarjetas de crédito.

El auto, prestado, salió sin mayores problemas de la brecha enlodada frente al rancho el zalate. Se atascó una vez completamente pero sin dudar, pedí a mi camarada que nos empujara para salir con lo cual se llenó literalmente de lodo hasta la jeta. Gajes del oficio supongo.


La próxima vez voy a llevar unas costillitas de puerco a la bbq para amenizar a la concurrencia.

lunes, 10 de agosto de 2009

De músicos y saltimbanquis, un paseo dominical

Me gasté como 32 pesos, llevé a mis dos hijos y me pasé una tarde exquisita y diferente.

La glorieta Chapalita es un lugar siempre bonito y bien cuidado, que representa bien el espíritu de la Colonia donde me criarion mis padres. Amplia y arbolada, adoquines azules o morados y un kiosco como los de antes para que toque la filarmónica.

Encontramos un lugar para el auto en el Soriana que está aledaño a la glorieta. Los lugares de estacionamiento no abundan, aunque tampoco hay que dar muchas vueltas con algo de maña. Guanatos empieza a ser una ciudad con problemas de estacionamiento, que irán agravándose con el tiempo hasta que tengamos que estacionar los chingados carros unos encima de otros, o tirarlos a la basura de plano.

De la mano de mis dos niños y echándole el cuerpo a los automovilistas para que bajaran la velocidad entramos de lleno en el bullicio dominical que imperaba en el ambiente.

Caminamos entre obras de arte de todos tipos, algunas horribles y otras realmente buenas, hasta llegar al pequeño anfiteatro al aire libre, cerca de un esperpento dorado que parece ser una estatua de Sor Juana y nos sentamos en la primera fila.

Tocaba en ese momento Naranjito Blues Band. Un grupo de escuincles que hacen un blues callejero de primera, como si fueran náufragos apaleados o vagabundos ancianos que viajan desde hace años en trenes de mercancías. Para ser tan jóvenes, yo diría que no pasan de los 20 ninguno de ellos, tienen un sonido potente y honesto que me encanta y una actitud desenfadada en el escenario. Sin duda los considero el grupo de blues que más me gusta de la ciudad. Mis hijos estaban encantados con su música.

Solo vimos 3 canciones, era el final de su número cuando llegamos, pero al terminar anunciaron que vendría un grupo de malabaristas, por lo cual aprovechamos para ir a ver al grupo de percusiones africanas que estaba tocando del otro lado de la glorieta.

Eran un ensamble con 3 Djembes y 2 Dun duns y tenían una marimba rudimentaria. Siempre disfruto los tambores pero esta ocasión no me pareció que sonaran particularmente bien. Después de 3 piezas aprovechamos para cruzar a la reina de diario (dairy queen) por un Blizzard de oreo para K y un cono con cubierta de chocolate para el pillo. Para mí puro chorizo ya que mi diabetes no me permite ese tipo de lujos azucarados. Generalmente me compro un elote con queso y crema para no sentirme menos, pero esta vez acababa de darle mate a una arrachera de 300 grs así que me abstuve de antojitos, que por cierto pululan por doquier.

De regreso el pequeño anfiteatro estaba ya hasta su madre, esperando a los saltimbanquis, que se hicieron esperar unos 15 minutos, pero compensaron con creces la impaciencia de mis hijos.

Trucos múltiples con fuego, con estacas y con boleadoras, malabarismos con 3, 4 y 5 bolos, humor tipo clown con sombreros y hasta un show de un barman que arrojaba botellas como yo en mis tiempos de la prepa, pero con mucha más gracia y puntería.

Mis hijos estaba alucinados con el espectáculo nunca antes visto. Yo estaba feliz de que hubiera un grupo de chavales tan clavados con el arte callejero que tuvieran un número tan completo y profesional.

Primero el blues, luego la música africana y para cerrar los cirqueros. La verdad nos salimos de la rutina, casi no me sentí en la guanatos retrógrada y conservadora de siempre, y nos divertimos de una manera sana, fresca e inocente.

Ya al final al pillo, con la ropa y la cara llena de nieve, le entró el trip de la pulcritud provocado por el cansancio y tuvimos que lavarnos las manos en una de las fuentes con agua puerca. El se sintió mucho mejor.

Nuevamente forzamos a los coches a bajar la velocidad, de otra manera es imposible cruzar la calle, para poder llegar a nuestro auto y enfilarnos a la casa.

Tengo que decir que aparte de los 32 pesos de las nieves, K, con actitud orgullosa y altiva les echó diez varos en el sombrero a cada uno de los colectivos que tuvieron a bien entretenernos esa tarde.

Huelga decir que repetiremos el Domingo que viene y el próximo.

viernes, 7 de agosto de 2009

La tiendita de mi barrio

El abarrotes de la esquina es un microcosmos doméstico con estantes ordenados.

Un lugar donde encuentro mucho de lo que necesito y al que acudo caminando, en bicicleta o acompañado de mis hijos y sus triciclos y patines del diablo.

La verdad me gusta mucho mi barrio, que en realidad es colonia, ojalá que no se me ofendan porque le digo mi barrio, me parece que suena mucho más entrañable así. Hay varios parques con muchos árboles y se respira una tranquilidad digna de notarse, sumido como me encuentro en el escándalo frénetico de Guanatos. Ese ritmo sucio que ya no notamos. Lo curioso es que en 4 años de vivir ahí nunca he podido tener la certeza de si vivo en La estancia, Residencial Vallarta sur o algún otro nombre que no recuerdo ya que todos los recibos de la luz, del agua y de la renta tienen una colonia diferente.

En mi barrio se encuentra una tienda de abarrotes como las de antes. Y la verdad aprecio que exista, aunque su dueña sea amargada y a todas luces malcogida. Ese no es mi pedo, yo y mis hijos hemos aprendido a no tomarnos personalmente las jetas con que prodiga a quienes visitan el changarro, el cual por cierto está siempre limpio y muy bien surtido, que es lo que verdaderamente importa.

Uno de los artículos que persigo incansablemente son los birotes salados, la estrella de la repostería de Guanatos, realmente una delicia. Y en la tienda de mi barrio descansan en un costal, frescos y cotidianos los panes de mi devoción.

Nunca olvidaré el pasado día de la Virgen ( chale dudé si poner virgen con mayúscula, que horror sacrílego). Me levanté antes de las 8 am incitado-forzado por mis dos hijos pequeños para iniciar el delicioso recorrido hacia el ansiado birote con el cual preprarar unos molletes para el desayuno. El pretexto del pan nos sirve para dar un paseo y respirar la mañana fresca y vital. Ellos en sus transportes y yo caminando. El caso es que al llegar y no ver los costales con el pan, interpelé airado a la dueña acerca de su ausencia y ella, con los ojos como platos y las venas del cuello a punto de reventar, no podía creer mi atea ignorancia y me dijo algo así como ¿ Pues que no ve que hoy es día de la morenita ? o alguna mamada por el estilo…..

Pinche ateísmo realmente lo desconecta a uno del sentir de los fanáticos. El 95 % del personal en esta república bananera. Peor para ellos. Recuerdo que pagué mi cuenta y me fui murmurando cosas horrorosas contra los huevones de los panaderos y el pinche día feriado.

Fácil me dije, voy al oxxo, cuyos dueños corporativos no conocen de valores ni de pausas de ningún tipo y compré unos panes todos madreados. Pero panes al fin. Si el oxxo hubiera fallado a dos cuadras hay un par de seven elevens uno junto al otro, celebrando el triunfo de la cultura gringa, fríos e impersonales, no como la tiendita de la esquina donde estoy seguro la señora jamás se olvidará de mí desde lo de la virgen.

Definitivamente me quedo con el esquema del abarrotes, ahora casi en extinción lamentablemente. Siento que mi dinero se queda en el mismo barrio y no se va a los odiosos gringos o algún exitoso corporativo de Monterrey, que es casi lo mismo que Estados Unidos. Si apostáramos al desarrollo local y regional recuperaríamos todo el poder que hemos perdido como nación. Estoy seguro, tan seguro que seguiré fiel a la tienda de la esquina donde las cosas son frescas y las jetas garantizadas pero personalizadas.

martes, 4 de agosto de 2009

TRACTEBEL te odio.

(Si Kafka hubiera sido Mexicano, lo tacharían de costumbrista)


Un buen día llegaron varios equipos de obreros de la construcción y se instalaron en la calle donde vivo. Ya los había visto trabajando-despendejando la calle en mi colonia y en la colonia de al lado. Y pensé : Esto cabrones no tardan en ir a joder mi colonia también y en efecto llegaron.

La verdad se ven muy equipados los albañiles, que palabra exquisita, con sus casquitos y sus chalecos fluorescentes. Debo reconocer que para meter todos esos tubos no lo han hecho del todo mal. En una obra más mexicana y tropicalota, es decir todas, el contrato hubiera llevado a una guerra civil en pequeño.

En Guanatos todo lo que tenga, o parezca que tenga que ver con el gobierno, nos provoca una sensación culerísima que corre desde la base de la columna vertebral, gotas de sudor frío nos recorren justo al darnos cuenta de que ya todo valió madre.

La primera pregunta que me surge al ver llegar los bobcats y manos de chango es ¿ Quién chingados les dio el permiso de hacer una obra de tal envergadura ? e inmediatamente después ¿ Cual de los parientes del gober en turno o alcalde se va a enriquecer de un trimestre a otro ? Eso vale madre en realidad, he llegado al punto en que ya no me interesa si roban o no. Por mí que roben todo lo que quieran.

La obra obviamente se desarrolla a plena calle de 8 a 7 más o menos y no he visto que cierren ninguna vía. Con las habilidades sofisticadas del tapatío para manejar vehículos automotores no sé como no ha habido muertos y lisiados.

Dicen los rumores que es más seguro y barato abastecerse de gas doméstico de esta manera. Yo para variar ya no le creo a casi nada de lo que me dicen. Dudo que los panistas realmente le hayan dado al clavo a algún asunto público de principio a fin.

El pedo es que yo sabía que la obra sería un reverendo desmadre. Ruido y polvo combinados con el calor pos verano de mierda que nos trajo el niño este año. Obreros huevones durmiendo con la boca abierta a la hora de la comida en el camellón. Operarios de maquinara pesada con la inteligencia emocional de un cacahuate, chiflándole a las viejas buenas que pasen.

El México bonito pues, ese que hace me hace pensar que la vida no vale nada y es hermosa.







El sábado como a las 8:30 mi casa se cimbraba al compás de una chingadera con un disco gigante de acero y picos. Imposible dormir o ver la caja idiota.

Vivir en una ciudad como esta implica experimentar muchas cosas que están de la chingada, en pro del bienestar común. El tiempo se hace largo cuando esto pasa y uno se pregunta porque no tiene algun pasaporte que no sea verde oscuro y bastante pitero.

Llámenme antipatriota, hagan que mi tarde reviva y encendamos alguna pinche pasión en este país moribundo y a punto del caos. Pero eso si, estado fallido mis huevos. No sirve para nada pero fallido, fallido no es. No señor.


Ayer que fui con mis hijos al parque, el más pequeño casi se parte la madre con las zanjas que amablemente nos dejó abiertas tractebel. El pobre no supo para donde darle al triciclo ya que al combinarse los agujeros con los coches que obstruían la banqueta decidió darle por media calle. No lo culpo.

Estos días han sido de ruido y polvadera, pero estoy seguro que una vez que terminen y el gas funcione bien me olvidaré de este episodio de construcción-destrucción frenética poselectorera.

Hasta que pase algo más en esta ciudad que parece inquieta pero no descansa y donde a casi todos nos vale madre casi todo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Crónica de los callejeros

Lavacoches, viene viene, cuidacarros y anexos.


Una plaga urbana es lo que son.

Producto de un sistema extremadamente injusto y jodido, nos ponen a filosofar a todos aún sin quererlo. Nos hacen también optar y tomar postura forzosa ante el hecho indudable de que vivimos en un país de pobres en el que mucha gente sale a la calle a trabajar. Les das o no les das dinero, tienes aunque sea una sonrisa y un ahorita no, o simplemente los ignoras. La cosa es que es imposible pretender que no impactan nuestra vida urbana.

Aquí podría sacar a relucir todo tipo de argumentos escuchados y usados por mí también. Que si ganan más que uno, que si son huevones , que si sus recetas del IMSS y diálisis que exhiben son de mentira. Que si las muletas y los huérfanos no son reales. Que si piden lana para drogarse y la verdad muchos podrían tener un trabajo padrísimo ganando el salario mínimo enriqueciendo a algún carnal que vive en el Country. Así podríamos irnos ad infinitud.

Creo que al final me quedo con la tesis de que si yo doy algo, gano yo también en cuanto a karma. Los que seguro van a valer madre y a reencarnar en un apio son los empresarios de la deformidad, la mugre y el abandono, pero eso es pedo de ellos, no mío.

Nunca falta el güey que te quiere cobrar por cuidarte el carro, el mío se cuida solo, y cuando regresas el carnal ni está. Ahora les da por cobrar por adelantado y al rato ya hasta factura te vana querer dar. Cobrar por un lugar público, llámese banqueta es una reverenda mamada. Y esta gente de algo tiene que comer.

Los que si merecen la palma de oro son los que te cobran por decirte como estacionarte. A esos no sabes si patearlos al bajarte o de plano reírte. Son artistas para inventarse un servicio que nadie pide y no sirve para nada. Ya tengo un buen rato que a estos si les doy dinerito, por ejemplo saliendo del cine. La neta desde que tengo hijos me ha dado por compartir mi abundancia con más frecuencia los seres de la calle.

Cuando mi hija me pregunta ¿ Porqué no les das dinero ? nosotros somos muy afortunados, casi nunca tengo una respuesta coherente que no me haga quedar como el Sr scrooge. La cosa es que si le diera monedas a todos los que me piden en mi camino desbancaría al pinche Hill Gates en su papel de filántropo a toda madre.


Lo que me parece es que toda esta gente no tiene lugar en el sistema, de por sí desigual e inhumano. No tiene lugar y la verdad tampoco le interesa tenerlo. Quizá por eso nos ofenden tanto cuando los vemos.


La calle en México es cabrona, seguramente en todos lados lo es, por lo menos en Guanatos muy seguido me toca ver estampas que me matan lentamente. Algunas son fabricadas por los mismos empresarios de la lástima y otras no. La mayoría hacen que las monedas salgan de mi bolsillo y todas me chingan por igual.

Cuando veo niños solos que pasan todo el día en la calle en lugar de ir a la escuela, muchas veces explotados por sus papás o por otros adultos me inundan sentimientos de rabia y de tristeza. Muy seguido pienso que todo en este pinche país funciona mal y un pesimismo horrible se apodera de mí. Otros días trato de no sentirme así evadiéndome con éxito para no ver esta realidad, tal como hacen la mayoría de mis vecinos tapatíos. Lo que si es innegable es que el no ver el fenómeno de la gente de la calle nos endurece, cuando no los vemos a los ojos y tenemos una negativa siempre presta, para cualquiera, nos volvemos rígidos para no sentir.

Carajo, nuevamente un post que tenía pensado para reírme con humor negro sabroso se volvió algo serio y medio amargado. La neta este pinche país no es para menos. El que no pueda ver esto o es un pendejo total o de plano se creyó el cuento de los programas de vivir mejor.

jueves, 30 de julio de 2009

Tamarindos tapatíos

Los agente de tránsito en Guanatos o una autoridad Light


Los támaros me parecen unas figuras de autoridad urbana muy divertidas a los que uno busca con el fin de poder evitarlos, volteando a diestra y siniestra antes de brincar un camellón o dar una vuelta prohibida de las que tanto nos gustan y tan útiles resultan en el convulsionado trazo de mi ciudad. Sin estas infracciones no seríamos nosotros y las filas de autos llegarían hasta Ciudad Guzmán. El chiste es pues burlarlos a toda costa.

Si bien andan por todos lados, y nos resultan una presencia cotidiana y poco confiable m he permitido recopilar algunas preguntas en las que he reflexionado a lo largo de los años.

¿Porqué les decimos Támaros ?

Desde que yo recuerdo su uniforme consiste gorrita en visera y Camisa blanca que apenas tape la panzota y pantalón azul de dril, que se ve que pica un chingo, a la cadera onda mariachi y zapatos negros cómodos y muy corrientes. Como complemento siempre traen lentes oscuros tipo rayban onda Tom Cruise y la infaltable libreta de los tan temidos folios.


Si bien alguna vez escuché que su uniforme era café, cosa que obviamente no fue en mis tiempos. De tamarindo a támaro ya les quedó el apodo bastante incomprensible, casi tanto como su labor o el porque eligieron una profesión tan ingrata.

¿ Cuánto ganarán realmente ?

Siendo total y absolutamente corrompibles, no deja uno de tenerles cierto respetillo. Es como tradicional el darles lana para que te hagan el paro, excepto la temporada en que entraron los del PAN, cuando corría el mito urbano de que ahora sí todos seríamos derechos y las cosas se harían bien. Fueron como 4 días en que ni siquiera te soltaban el clásico de ¿ Cómo nos vamos a arreglar joven?

La que funciona impecablemente bien es la de hacerse el digno y repetir sin cesar, póngame el folio oficial, como retrasado mental hasta que el oficial se canse y nos deje ir.

Muchas veces me he quebrado la cabeza haciendo cuentas para descubrir cuanto pueden ganar con todo y los sobornos. Digo ellos no ganan nada por multa aplicada en realidad y también es sabido que como buenos burócratas Mexicanos tienen que reportar una parte de lo robado en el día a sus superiores.

¿ Porqué hay tan pocas mujeres en el servicio de mordelones y todas resultan super sexys?

Pocas he visto en la calle, casi contadas. Y todas me han resultado atractivas aún estando mas bien feas y bastante rellenas.

No cabe duda que el uniforme es poderoso y nos despierta fantasías relacionadas con la autoridad.


¿Porque nunca he visto un támaro güero y blanco?


En este pinche país nos discriminamos todos a diestra y siniestra. Es como el verdadero deporte nacional. Con singular alegría nos burlamos de los homosexuales, de los curas, de los políticos y de quien se deje, mientras más sagrado o respetable la víctima mejor.

Nadamos en un mar de prejuicios muy cómodamente.

Chingar al otro por ser diferente es algo tan verdaderamente humano, tan a toda madre que ya hasta me dieron ganas de denunciarme a mi mísmo a derechos humanos.

Los gueros hacen menos a los morenos que son el 99 % de la raza. Los morenos detestan a los blancos casi a muerte y les rayan sus autos con corcholatas a la menos oportunidad, a los discapacitados todo mundo los ignora, a los indígenas los relegamos a lugar en que ni siquiera podemos verlos. La discriminación a las mujeres merece sin duda un post especial. Ellas se discriminan incluso a ellas mismas e inculcan a sus hijos un machismo rampante del que hasta Pedro Infante estaría orgulloso.

Yo me pregunto, en 30 años porque Nunca he visto a un varón caucásico rascándose las nalgas en un crucero o mordiendo con soltura a los automovilistas

¿ Será por el sueldo ? ¿ Por el status que tanto nos importa silenciosa e hipócritamente ? o simplemente el pinche sol tropical al que se exponen todos los días les ha chamuscado la epidermis de tal manera. Vaya ud a saber.


A mí la verdad me dan ternurita cuando los veo parados, siempre parados, en la calle ya sea bajo agua o en un sol que derrite.

Lo que sí es patente es que siempre que están presentes las cosas funcionan peor que antes. Nunca falta el guey que sólo lo ves parado en el crucero sin hacer absolutamente nada en medio de un desmadre impresionante.

Hace tiempo que abandoné la costumbre de gritarles obscenidades al pasar y de hacerme perseguir por ellos para tratar de castigar mi falta de modales viales. Nunca olvidaré la vez que le grité cosas horribles a uno de a pie, en una calle del centro. El sujeto en cuestión comía mangos con la boca abierta frente a un puestito mientras decenas de autos nos hacíamos pedazos tratando de salir de ahí. Una vez que lo insulté a voz en cuello convenientemente el tipo arrojó la bolsa de mangos al suelo y empiezó a correr tras mi auto gritándome cosas altisonantes de las que solo recuerdo algo así como hijo de la verga. Me reí sin parar casi hasta la minerva del energúmeno de los mangos tratando de alcanzarme mientras me mentaba la madre. Que país.


Los de las motos tienen unas botas chingonas, debo reconocerlo, lo que nunca entendí es para que chingados tienen una onda como espuela en ellas, tienen sus misterios ahí donde los ven. Otra cosa inexplicables es porque usan camionetas si siempre los veo en la urbe.

Debo reconocer que son unos tipos entrañables que casi nos hacen creer que actúan por el bien de la ciudadanía. Casi me agradan aunque más bien me estorban.

Ahora descubro que no tengo malos recuerdos de ellos del todo.

martes, 28 de julio de 2009

Microsiervo Tapatío

Microsiervos es una novela de Douglas Coupland acerca de unos programadores nerdos que trabajan en Microsoft y de cómo se desarrolla su vida en el corporativo en la década de los 90´s cuando yo fuí joven.

Recuerdo que leí el libro vorazmente, casi sin detenerme, entre varias risas y algunas lágrimas hasta el final, eran muchas hojas. Los personajes de Coupland siempre me han hecho sentir cosas fuertes e indescifrables. Su estilo literario es ligero y fresco, único y completamente representativo de lo que yo consideraría vivir en estos tiempos complejos y agridulces.

Comparto lo que subyace a los microsiervos modernos, ese deseo de pertenecer a algo, de pescar lo que no puede atraparse.

Hoy que trabajo en una empresa de tecnología y ordenadores y en condiciones que me recuerdan tanto a lo descrito en la novela, no puedo menos que esbozar una sonrisa entre dulce e irónica, mientras en el fondo de mi mente pienso en escapar vestido de traje para dormir en una pequeña tienda de campaña en el bosque, completamente solo. Tal como el protagonista de Generación X, o ¿ Sería en el de la Vida Después de Dios ?

Realmente no acabo de comprender porque la empresa gigante transnacional en la que tengo la genuina dicha de laborar me necesita, o quizá si lo entiendo pero a veces se me olvida. Nos usamos mutuamente, casi sin vergüenza.

Una sensación cálida de bienestar, una alegría doméstica y segura. Tú le das a la Hidra de Lerna corporativa la mayor parte de tu tiempo y ella te recompensa entre otras muchas cosas con un cheque siempre puntual, alguna palmada en la espalda y la garantía de que mientras el monstruo siga fomentado el consumo global tú sobrevivirás también. Incluso me dan vales para el super.

Por ahora y por un buen rato, compro la ilusión de sentir que soy un brazito de la empresa que hace su labor pacientemente, en pos del bienestar y la productividad.

Tengo ya dos años que trabajo aquí como procesador de una nómina enorme de los empleados de este país extranjero, tan cotidianamente presente en nuestras vidas que en unos años terminaremos hablando inglés solamente, sin darnos cuenta en absoluto. Total ya la mayoría de la población se tiño el pelo de güero.

Ojalá pudieran verme ahora, Yo que soy un purista consumado del lenguaje hablando en el idioma de la empresa, una mezcla amorfa de palabras técnicas informáticas, inglés mal pronunciado y español pocho de primera.

Desde el punto de vista conductual, si hiciéramos el catálogo conductual de lo que sucede en el mundo de cualquier oficina les aseguro que se repetirían ad infinitud no más de 5 comportamientos complejos, en los que predomina el estar sentado el 95 por ciento del tiempo, en mi caso frente a una computadora de la compañía. Los otros cuatro serían ir a la impresora a recoger hojas, “ typear “ hablar por teléfono y rotular carpetas.

No quisiera que se malinterprete, yo amo la empresa en que trabajo, hasta cierto punto claro, así como ella me ama a mí. Bisnes are bisnes.

Creo que iré por un café, recorriendo los pasillos llenos de cubículos y después seguiré trabajando hasta la 1, mi hora de comida. Confiado en que a las cinco cero cero estaré subiéndome a mi auto rumbo a la calle.

jueves, 16 de julio de 2009

Dudas existenciales acerca de la policìa auxiliar

En este paìs hay cientos, lo afirmo con conocimiento de causa, de corporaciones policiacas que luchan contra el crimen y bàsicamente ninguna sirve para un carajo.

Nosotros los ciudadanos de a pie, hemos aprendido a temerle màs a la policìa que a los criminales.

Pero en este post quisiera comentar sobre una corporaciòn que me intriga en especial por su presencia relativamente constante y su correr por las calles sin sentido alguno por lo menos aparentemente.

Estoy seguro que los han visto circular igual que yo, incluso con las farolas encendidas, por tapatilandia, lo màs probable es que como yo jamàs los hayan visto actuando ni para bien ni para mal.

Son los llamados policìas auxiliares, una de las tantas corporaciones policiacas que actùan en mi ciudad y creo que los que màs me intrigan. andan en unas patrullas blancas, casi desde bochos hasta trocas, bastante discretas y en 31 años de vivir aquì jamàs he visto que se bajen siquiera del auto o que hablen con alguien.

Son muchos elementos, incluso seguido paso por un lugar donde guardan parte de su parque vehicular.

Confieso haber hecho dos que tres cosillas ilegales, fechorìas menores, faltas administrativas en su cara sin despertar reacciòn alguna en sus placas ni en sus pistolitas.

¿ Entonces para què chingados sirven ? (Aparte de para cobrar) digo no que las demàs corporaciones protejan a la gente muy exitosamente pero de menos si los veo extorsionando a cada rato y bloqueando vialidades despuès de los robos, muy a su estilo cuando ya no hay nada que hacer. Hacen algo pues, mal pero algo hacen.

Estàn los màs misteriosos, los judiciales, siempre en autos raros (les encantan los grand marquises con farola quitapòn, antes seguramente robados vaya paradoja, pero que no resultan difìcil de identificar ya que se dedican a organizar a los criminales por zonas y por concepto, de manera que todos estèn dentro de un inventario a toda madre y nadie se escape de contribuir con su cuota a papà gobierno que todo lo ve y todo lo administra.

Unos de mis favoritos son los policìas estatales, ganadores indiscutibles en quejas de violaciones a los derechos humanos, estos sujetos siempre de negro, patrullas camioneta siempre, pantalones tipo militar y unas playeras percudidas como de judicial tropical que te dan ganas de salir corriendo. Ellos tampoco hacen mucho pero si hacen mucho ruido, algunos usan tejana por cierto. Los he visto casi siempre hechos la madre y hacièndola de pedo, chocando duro, y la verdad tampoco me queda super claro su campo de acciòn. Puedes encontrarlos tambièn a veces en las brechas y caminos vecinales del estado.

Finalmente tenemos a la gloriosa metropolicìa, con sus patrullas equipadas con sillitas para sus vìctimas en la parte de atràs, calcas perronas y hasta chuchos antidrogas, yo me pregunto que tendràn de metropolitanos estos cuates. Pero eso sì, a ellos si los ves en chinga en las calles, son los que vigilan las colonias y que todo estè en orden en las narcotienditas. En sus ratos libres les da por detener arbitrariamente camionetas lobo y adolescentes con el pelo largo. Siempre jaladores y prestos a negociar con uno para evitar la ida a la curva, son un amor. Los he visto pedos, mariguanos y cocos, una chulada de maiz prieto.

Ya por ùltimo tenemos a los ciclopolicìas. Estos camaradas tienen la facultad de acercarse en sus rilas sin hacer nada de ruido para sacarte unos pedos fenomenales si estas delinquiendo o pensando en hacerlo. A ellos màs bien les gusta andar todo el dìa charlando en su bicicleta, en shorts, y al parecer son bastante activos aunque yo creo que son discriminados por la poblaciòn por andar en bicla.

En fin, ojalà nunca lea esto ningùn tira. Cosa que no creo que suceda ya que son mas bien analfabetas funcionales

miércoles, 15 de julio de 2009

Rhinoseptumplastia con radio frecuencia 1

Odio los seguros y a los mèdicos.

Lo confirmo una vez màs, aunque en esta ocasiòn logrè gracias a uno de ellos , Monterrey New York, instalarme en el caro y muy lujoso hospital de puerta de hierro-narcolandia para arreglar un asunto que me habìa urgido casi toda mi vida. Mi pendeja nariz y su defectuosa manera de respirar.

Contemplando el panorama desde el piso 23 donde mi nuevo doctor tiene su consultorio, me doy cuenta de lo cabrones que son estos de los seguros, tu les pagas por años un billete, en este caso ni siquiera lo pague yo, pero para efectos pràcticos es lo mismo, y cuando tienes una necesidad real de usarlo, ellos se dedican a darte largas y ver de que manera NO pagarte.

Mi mirada se pierde a lo lejos hacia el valle en el que se aprecian un chingo de torres gigantescas que brotaron como psilocibes mexicanas en la primavera en tiempo de aguas, parecerìa que apenas ayer no estaban aquì......

Por cierto que este valle que se armaron algunos prominentes tapatìos para lavar toneladas de billetes verdes no les quedò nada mal. Lo que no entiendo es quien chingados va a vivir en todos esos deptos de millones de dòlares o cuantos pinches corporativos habrà en tapatilandia que puedan aforar tamañas oficinotas, pues si no es Miami o Beverly hills pues. Pero, de que està bonito lo està.

Esto de la operaciòn de nariz tuvo una historia larga.

Toda una vida de roncar como camionero y hacer malabarismos para comer, hablar y respirar por la boca al mismo tiempo. nada fàcil aunque he de confesar que soy un hueso duro de roer, porque a pesar de tener el tabique desviado y un cornete del tamaño de Chihuaha no me he perdido de nada. Incluso he subido un par de cerros nada despreciables y caminado muchos kilòmetros de veredas sin quedame demasiado atràs, aunque si puteando y quejàndome sin parar.

Cinco reportes de accidente y dos informes mèdicos fallidos, Una segunda opiniòn mèdica ya que el seguro sospechaba que me los estaba chingando, cosa que efectivamente era cierta, Tres quejas formales al interior de la aseguradora, cuatro colgadas de telèfono a una señorita pendeja que me contradijo hasta sacar lo peor de mì, un doctor previo que la cagò al llenar el informe mèdico y cuando por fin me dieron una carta hospitalaria los honorarios le parecieron ìnfimos y poco adecuados a su realeza mèdica.

Siempre me ha cagado hacer tràmites burocràticos y en general tengo mala suerte cuando los hago. Pero en esta ocasiòn lleguè triunfante a mi cita con el cuchillo a las puras 7 am.

Tengo la impresiòn que los doctores se regocijaban antes de la cirugìa. Bromeaban jocosamente acerca de mi cara de bebé después de haberme afeitado y cualquier respuesta que les daba les parecìa simpàtica y buena onda. Mientras hablàbamos casi pude oìr al doctor afilando la cuchilla.

Te voy a poner algo para que te relajes eh, me dijo el anestesista, y yo le contestè ah si excelente, para mal terminando la frase ya estaba yo anestesiadamente hasta la puta madre, sumido en un sopor nunca antes experimentado.

Està vivo, dijeron las enfermeras mientras yo luchaba por salir de la inconciencia en que me habìan sumido los mèdicos antes de serrucharme la nariz por adentro.

Una vez que abrì el ojo procedieron a preguntarme algunas cosas de las que francamente no recuerdo en absoluto.

Recuerdo vagamente el camino hacia mi cuarto, por cierto que el hospital era verdaderamente lujoso, digno del Chapo Guzmán, que seguramente es miembro del consejo y aportò generosamente para que levantaràn un buen santuario de la medicina moderna.

Durante el dìa dije gracias señorita por lo menos unas 10 veces a todo el que entrò y saliò de mi cuarto y comì todas las gelatinas que pude, pasándomelas con juguito de lima.

Puta, que bien que por fin lo hice me repetìa en mi fuero interno, despuès de esto voy a respirar como una pinche aspiradora koblenz, ya lo veràn.

Ahorita tengo la nariz taponada e hinchada y ciertamente he tenido momentos màs agradables, pero ya quedan pocos dìas para el lunes, mi primera curaciòn.

Ayer me dijo mi doctor que apelarìa con los jotos del seguro para conseguir un aumento en sus honorarios y yo le dije que me parecía fantàstico y que ojalà hubiera buenos resultados, a lo que el me respondiò que estuviera tranquilo que si no aceptaban yo tendrìa que cubrir la diferencia.

Yo le deseè de todo corazòn mucha suerte.

martes, 16 de junio de 2009

Guanatos y la lluvia.

Los tapatíos tenemos una relación extraña con el temporal de lluvias. Una relación amor-odio.

En Guadalajara hace un calor relativamente fuerte en el verano, este año la máxima fue de 34 grados, y las lluvias siempre vienen a aliviarnos bajando la temperatura drásticamente. Definitivamente son una bendición, ya que el tapatío durante todo Mayo no habla de otra cosa y lloriquea sin parar acerca del calor que tiene. Les recomiendo vayan a Hermosillo o Mexicali y hablamos.

Por un lado a todos nos enorgullecen las tormentas de verano y pensamos que en ningún lado llueve tan bonito como aquí, lo cual yo también creo que es cierto. La temporada de lluvias suele ser espectacular. Rayos y truenos. La ciudad se limpia y entra en un estado de caos francamente romántico, se antoja quedarse en casa a leer y tomar chocolate caliente, o salir a mojarse a la banqueta o en las calles-ríos.

Un olor a tierra mojada persiste y nos recuerda que sí hubo tiempos mejores y la ciudad no siempre estuvo organizada por pendejos y con las patas, a lo mejor es sólo que no había crecido tanto.

Pero por otro lado jamás hemos tenido como metrópoli el nivel de conciencia necesario para adaptarnos a algo que sucede todos los pinches años y todos lo años tiene más o menos las mismas consecuencias. Un chingo de broncas.

En Guanatos en cuanto caen las primeras gotas de lluvia y el pavimento está apenas húmedo todo el mundo empieza a chocar. Es como si el agua nos apagara la parte de cerebro encargada de manejar. Automáticamente empiezas a ver frenones y madrazos de lo más pendejos. Está bien que la calle se ponga resbalosa pero definitivamente la cantidad de carambolas es exagerada.

Se vuelve esto un reverendo desmadre.

Se caen árboles, la ciudad se inunda de manera peligrosa siempre en los mismo lugares y nunca se toma medida alguna para prevenirlo. Lugares legendarios como plaza del sol o el fallido túnel de las rosas se convierten en espectáculos dignos de verse. Corre el agua en proporciones bíblicas y pues como no, si la ciudad se fue construyendo en los lugares donde de manera natural el agua corría o se almacenaba, otro buen ejemplo es Plaza pabellón, construida en un sitio donde el agua se absorbía. Y mágicamente se inunda todos los años. ¿ Raro eh?

Un comportamiento idiota es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados distintos. Aquí los tapatíos cada año nos sorprendemos de los resultados del temporal.


A la mayoría de la gente no le gusta mojarse y aprovechan la ocasión para usar los paraguas empolvados que guardan en sus clósets, y cuando llueve siempre están jodiendo con lo molesta que resulta la temporada, pero, también se quejan de los priístas, panistas, del tráfico y de la inseguridad.

Los que pueden no salen y como generalmente la mayoría de las personas no logramos adivinar la hora de la tarde en que lloverá, con frecuencia vamos a eventos empapados hasta los huesos.

Yo amo esta ciudad cuando llueve fuerte. La atmósfera es mucho más relajada, la gente cambia sus planes. Creo que los tapatíos somos felices cuando llueve y sentimos la ciudad más nuestra.

Dice el periódico que la temporada comenzó ya esta semana. Espero gozarla como se debe y dejar que mis hijos se mojen cuanto quieran.

lunes, 8 de junio de 2009

Gastronomìa Tapatìa 1

A los tacos de la moto, tengo yendo, con seguridad màs o menos unos 15 años.

En realidad se llama tacos Zaragoza, aunque estoy seguro que no soy el ùnico que los denomina como los de la moto. Si a mis amigos les dijera que fuèramos a los tacos Zaragoza no llegarìamos a ninguna parte.

El nombre, estoy seguro es lo de menos.

El taco al vapor se come mucho en Guadalajara y se me ocurre que pudiera tener su origen en los tacos de canasta chilangos. Vaya ud a saber. Lo que si sè es que se ha convertido en un desayuno tapatìo ràpido pero sustancioso y al alcance de cualquier bolsillo.

Yo conozco 5 sucursales, todas ellas mòviles, pequeños restaurants montados sobre una moto de 3 ruedas, con todo lo necesario para hacerlo sentir a uno que està comiendo unos tacos a todo dar. Por menos de 30 pesos adquiere uno un desayuno antihigiènico, banquetero y democràtico, grasoso y enchiloso, rebosante de estilo y Mexicanidad.

Estòmagos delicados o señoritas que no coman chicharròn abstenerse.


Hay una moto Por Chapultepec afuera de una tienda de ropa, otra en Mexicaltzingo a media cuadra de Chapultepec, un tercero por Av Agustìn Yañez afuera del edificio de seguros Monterrey, otra muy cerca del Centro Magno y a la que asisto con màs frecuencia que està en la Glorieta donde coinciden Eulogio Parra y Lòpez Mateos, frente a una farmacia Guadalajara.

Deshebrada, chicharròn , papay frijol. ¿ De cuàl le damos joven ? escucho mientras un escalofrìo de placer recorre mi espina dorsal. Invariablemente exclamo dos de frijol y uno de chicharròn, la combinaciòn perfecta para iniciar este banquete urbano.

Es preciso hacerse de la vista gorda ante ciertos elementos del paisaje, tales como el smog o un basurero cercano, o palomas que se cagan por doquier, ya que ahì no està la escencia del asunto, sino en lo sàpido de los tacos y lo sensacional de los acompañamientos. A la chingada con la higiene y el recato pues.

enfilados y esperando al comensal se encuentran la cebolla desflemada con chile habanero, col en abundancia, guacamole, salsa verde sin chile y salsa roja picante. Es preciso tomar una cucharita para poder gozar sin tapujos la experiencia o de plano meter bien la mano para poder abarcar el festìn al que hemos convocado en nuestro plato.

De rigor siempre pido otro plato con dos de frijol, en parte por glotòn y en parte para poder sepultar los dos taquitos en montañas de verdura y salsa. Aquì jamàs lo ven a uno feo por abusar de lo que uno quiera ponerle, ni que fuera un restaurant decente, faltaba más.

Lo ùnico que siempre me pone triste es cuando doy el ùltimo bocado y recuerdo que no debo pedir màs de 5, so pena de convertir mi auto en una càmara de gas tipo auswitchz y mi mujer saque el tema del divorcio, nuevamente.

Vale la pena ir crudo o desvelado, eso exalta la experiencia y cuando uno dispone de digamos 15 o 20 pesos puede estimular sus sentidos sin reparo alguno.

Me diò una nostalgia terrible de aquellos tiempos en los que pedìa 12 o 13 por visita.

Vamos a los de la moto

jueves, 4 de junio de 2009

Viva la anarquía

Últimamente me ha dado por imaginarme un mundo sin políticos, esos seres inútiles mamapresupuesto.

No los necesitamos. Estoy plenamente seguro.

La idea de vivir en la anarquía, en lugar de producirme desasosiego o ansiedad, me hace sentirme liberado y tranquilo.

El concepto de anarquía entendido como no dejar que otros decidan por uno sino como organizarnos en unidades pequeñas a nivel colonia por ejemplo y pensar en como solucionar los problemas propios de la convivencia.

Prohibamos las elecciones y con esa fortuna que nos gastaremos ( Y en una puta farsa ) ¿Porque no asegurarnos que todos los que vivimos en Guanatos comamos bien 3 veces al día y tengamos vivienda con servicios. ¿ Qué tal ?

Alcanzaría para lograr ese objetivo en todo el estado y mandar a la chingada todo el aparato que asfixia a la sociedad civil, burlándose de ella en todo momento.

Casi estoy seguro ya de anular mi voto en Julio.
Espero vencer la hueva inmensa que implica ir a hacerles el jueguito para mostrarles nuestro repudio a los políticos y no se que sensiblerías que no tendrán efecto alguno, ni legal ni de ninguna especie. Osea iré a joder mi voto por hacer la mamada en realidad.

Dicen que no votar es un mensaje todavía más patético oero, digo ¿ Puede uno ser más patético que esta ciudad de Guanatos agachada, abúlica y púsilanime ?

lunes, 1 de junio de 2009

Tortas gubernamentales

Si los pendejos volaran, seguro taparìan el sol.
-los rastrillos-


En este asunto de escribir el blog, lo que estuvo a punto de matarme fuè la idea de tener que escribir periòdicamente, con disciplina. Pero hème aquì dispuesto a retomar la meta del post semanal, mìnimo, me va la dignidad y la autoestima en ello.

Por fin hago a un lado fantasmas acerca de la calidad de mis debrayes literarios, la hueva, la falta de ocurrencias y me decido a comentar algo que ocurriò en guanatos y que quizà me dè material para una o dos reflexiones afortunadas y otras muchas pendejadas.

De que la raza es pendeja, eso es incuestionable. Para el evento que nos atañe pendeja, por esperar cosas del gobierno y jodida por hacer filas de mas de cuatro horas para comerse una manoseada torta ahogada con sabor al borrachales del papelito aquel, una pinche torta electorera.

Esperar cosas del gobierno como si fueran regalo, despuès de todo lo que nos roban con los impuestos y lo nulo de sus resultados, es como para ponerse a llorar.

Sè que la gente, la que hizo las filas de horas y horas por la torta o los tacos de marrano se aventò semejante puntada principalmente por las dos razones antes mencionadas, lo pendejo y lo jodido, pero....

Neta, neta neta, una torta ahogada, platillo que constituye la quintaesencia culinaria de esta noble y leal ciudad (¿ noble ?, puta madre,¿ leal ? a quièn seremos leales. ) vale digamos entre 15 y 30 pesos, dependiendo claro del pedorraje del que la compra, si el pedorraje es alto la torta puede ser hasta de camaròn y superar el tope mencionado, si el pedorraje es bajo la torta sera de cosas horribles y pellejientas pero torta al fin, y sin colas culeras en el sol durante 4 horas. ¿Por 15 , 20 0 30 pesos no salía mas barato comprarse la maldita torta y ya ? pero no, ellos se fueron convencidos de haberle sacado algo al gobierno. Me he reído hasta que se me cansó la mandíbula.

Hacer cola es algo insultante que evito a toda costa, ahi tenemos el internet que nos la ahorra o la desidia y hueva total que nos lleva a no hacer pagos para evitar multitudes. incluso en algunos lados hace uno cita y a toda madre, claro que el pendejo promedio jamàs harà una cita.

Toda esa gente perdiendo su dìa al rayo del sol, aunque el centro es un lugar que no tiene madre, lo reconozco.

(favor de leer esto con el tono del anuncio del radio ,mamerto pero chistoso, del oxxo)

¿ Serà acaso que el pendejo fuì yo por no ir por una torta ahogada de intenciones oscuras y calidad cuestionable al centro calcinandome los pocos pelos que me quedan el cràneo ?

No me contesten

jueves, 21 de mayo de 2009

Psicología del tapatío 1

Psicología del tapatío 1



Cómo debe contestar uno a la pregunta obligada que se nos hace cuando se encuentra uno fuera del estado, si eres Jalisquilo entonces ¿ eres Joto, mariachi o futbolista ?

La pregunta en sí ya lleva su buena dosis de veneno, y es imposible responderla con dignidad, a menos que uno sea cualquiera de las tres cosas. Digo no tendría nada de malo ser un trompetista panzón con bigote y con las caderas pequeñas o saber dominar el balón o morder almohadas en lugar de soplar nucas. El objetivo del cuestionamiento es joderlo a uno y se logra cabalmente.

En mi caso pues como nunca he tocado música vernácula, ni soy macho calado ni mucho menos me he rebajado intelectualmente a intentar siquiera jugar fútbol entonces suelo ponerme un poco rojo y tratar de reírme sonoramente para que no se note demasiado que estoy ofendido. Fracaso rotundo. Seguro mis interlocutores creen que oculto algo.

¿Será que estos tres factores nos definen ó determinan nuestro ser como tapatíos ?

Según Freud el humor es una de las vías de acceso al inconciente, yo francamente creo que Sigmund tenía razón en casi todo así que echemos un vistazo al inconciente colectivo de los habitantes de esta noble y leal ciudad

Intentemos un bosquejo para un análisis de la psicología del tapatío basándonos en estos 3 rasgos de la personalidad.

El tapatío y la homosexualidad

En Guanatos si hay un chingo de jotos, punto. No se si más que en otros lugares famosos por su población gay, pero aquí están por doquier y tienen sus códigos propios y sus cotos de poder bien establecidos.

En general el tapatío es machista por naturaleza (este tema seguro lo ampliaré en un post futuro ) y por lo tanto se siente fuertemente amenazado si alguien es homosexual, tanto que de ser posible los agrede verbal e incluso físicamente. Tanta broma y risa nerviosa no son producto de la casualidad, el tema los pone nerviosos a más no poder. Debería decir nos pone, pero ni madres, aquí el observador soy yo….

La cosa es que les da tanto miedo darse cuenta que es posible que a ellos también les gusten los hombres (más bien comprobarlo) que se produce un rechazo desproporcionado que los motiva a agredir a lo que pudiera provocarlo, en este caso los gays.





El tapatío se cree mejor que las mujeres. Mejor, superior y mucho más inteligente. Aquí prevalece un machismo atávico onda la edad media y si no pregúntenle al cavernal Juan Sinbozal Iñiguez para que vean como se dan los hombres en Jalisco (Algunos entre ellos….). El es de los que opina públicamente que a las mujeres las violan por provocar a los hombres y otras cosas brillantes por el estilo.

Si las mujeres son inferiores los homosexuales son, desviados, antinaturales y perversos .

No hay joto arrepentido, ni macho tapatío homofóbico que reconozca que el placer puede encontrarse de maneras muy diversas y que no hay nada escrito al respecto.


El tapatío y las profesiones

En este rubro creo que debido a la tendencia natural de nuestro espécimen a ser ultra conservador, las profesiones más apreciadas son, como hace unos 800 años en todos lados, la de Médico, la de Profesor y la de Abogado.

Cualquiera que tenga alguna de las 3 profesiones mencionadas tiene su lugarcito en la mente del tapatío.

Los doctores resultan personajes completamente sobrevaluados. Lo que diga el doctor es palabra divina, un doctor es un ser chingón por naturaleza, que lo sabe todo. Es seguro de sí mismo y por lo general considera que sus pacientes son poco menos que retrasados mentales. Paradójicamente suelen ser tipos sumamente promiscuos y entregados a un sinfín de vicios, mismos que predican que no practiquemos.

El tapatío siempre tiene un amigo doctor al que mira para arriba, presume de tenerlo como amigo cercano e invariablemente le llama –doc-


El estereotipo del profesor es que es abnegado y tiene una gran vocación. Casi siempre es un sujeto paupérrimo que hace malabares para sobrevivir y tiene 3 o 4 chambas. Pero es respetado y querido en su comunidad.


Aquí si como en todo el país anteponer la palabra Licenciado al nombre de uno es símbolo de respeto y autoridad. No ha llegado el licenciado, no lo ha firmado el licenciado, ahorita que regrese el licenciado. Puta, ¿ Licenciado en qué ? para empezar, y entonces lo licenciado quita lo pendejo o lo amoral o en que pinche sentido lo hace uno mejor persona.

El abogado exitoso suele ser un ser temible, con mucha lana y conectes. Tiene que ser capaz de muchas chuecuras para moverse en un sistema judicial por demás podrido y obsoleto. En Guanatos hay muchas familias de abolengo de abogados, generaciones y generaciones que se dedican a esta actividad, y tienen bibliotecas para tomar coñac y muebles empolvados, pero genuinos, de cedro americano, sobre los que penden retratos de sus choznos masones que eran supuestamente íntimos amigos de Benito Juárez. Suelen ser gente de cuidado.

En fin, ahora tenemos una vista somera que espero poder ampliar en entregas futuras.


Pd me esmeré para no ser tan amargado esta vez

martes, 19 de mayo de 2009

Guadalajaras múltiples

Una ciudad compleja y llena de contrastes. En menos de 40 minutos puede ir uno de la agencia de autos Ferrari Maserati en Puerta de Hierro, el fraccionamiento predilecto de los narcos y sus asociados a, digamos el cerro del cuatro, donde no hay ni agua ni luz y las conflictos cotidianos se dirimen a navajazos. Una ciudad injusta y dispareja. Una ciudad llena de gente resentida unos por que no tienen nada y otros porque no pueden tenerlo todo.

No faltan emociones fuertes.

Una ciudad violenta e hipócrita. Donde conviven lo mismo los legionarios de Cristo y el Opus Dei con cultos satánicos en el bosque de la primavera y La Iglesia de la Luz del Mundo. Prostíbulos disfrazados de peluquerías hasta en las colonias más elegantes y table dances de todos tipos enfrente de las iglesias como si fuera Ámsterdam. Un pujante movimiento gay y lésbico, narco tienditas por doquier de cualquier droga inimaginable natural o sintética, pandillas de arrabal y grupos de bikers reales y wannabes. Mochos, Fresas y cholos, charros, punketos, anarquistas y grillos de a 3 pesos. Todos bajo la etiqueta orgullosa de ser tapatíos. Todos viviendo en el mismo lugar pero sin mezclarse casi nunca.

Aquí hay de todo, aunque poco se mencione o reconozca y la pretensión general es la de que vivimos en una ciudad uniforme y heterodoxa, que funciona bien y que no tiene problemas sociales graves.

Puras pinches patrañas

Así será quizá la Guadalajara de la superficie, cualquiera que viva aquí y haya ido más adentro en el tejido social sabrá que hay mucho más que contar. Quizá demasiado. Si yo que soy un tipo más bien despistado e inocentón veo lo que veo, que no habrá en las calles.


He vivido aquí desde hace 31 años y estoy convencido de que ahora más que nunca la ciudad es un desmadre y cada año que pasa será más difícil componerla, sobre todo porque no veo medidas ni planes congruentes para hacerlo. Es más ni siquiera veo interés en mucha gente para que la ciudad sea más justa y habitable.

La veo sucia, violenta e insegura y eso me preocupa . No es el lugar que quisiera dejarle con orgullo a mis hijos para que vivan.

Tenemos un sistema de transporte público de mierda que va matando gente por las esquinas sin remordimiento alguno, y sin mayores consecuencias para sus choferes.
Si no tienes un auto ya te chingaste, y si lo tienes pronto no podrás ni moverlo de tanto tráfico.

Políticos que desvían la mirada ante la problemática social y como soluciones siempre proponen pasos a desnivel. Carajo ¿ Qué tal un metro ? estoy seguro también así pueden robar impunemente se los garantizo

No digo que se viva mal, no en mi caso. Habrá que preguntarle a alguien jodido a ver que responde, alguien con muchos hijos, sin auto, con un salario más ridículo aún que el mío e inmerso en la llamada cultura de la pobreza.

Lo que veo es una revolución en ciernes, si la gente tuviera huevos.

Si yo viviera del otro lado de la calzada no estaría escribiendo esto, estaría aventando cócteles molotov y granadazos onda zetas en la plaza Andares, hay niveles pues como dicen en su slogan.

Chingada madre. Mi intención en este post era mucho más positiva, era pintar una ciudad agridulce con muchos problemas y muchos placeres en la que vivo relativamente feliz, pero no logré conseguirlo.

Prometo ser menos negativo para la otra.