jueves, 30 de julio de 2009

Tamarindos tapatíos

Los agente de tránsito en Guanatos o una autoridad Light


Los támaros me parecen unas figuras de autoridad urbana muy divertidas a los que uno busca con el fin de poder evitarlos, volteando a diestra y siniestra antes de brincar un camellón o dar una vuelta prohibida de las que tanto nos gustan y tan útiles resultan en el convulsionado trazo de mi ciudad. Sin estas infracciones no seríamos nosotros y las filas de autos llegarían hasta Ciudad Guzmán. El chiste es pues burlarlos a toda costa.

Si bien andan por todos lados, y nos resultan una presencia cotidiana y poco confiable m he permitido recopilar algunas preguntas en las que he reflexionado a lo largo de los años.

¿Porqué les decimos Támaros ?

Desde que yo recuerdo su uniforme consiste gorrita en visera y Camisa blanca que apenas tape la panzota y pantalón azul de dril, que se ve que pica un chingo, a la cadera onda mariachi y zapatos negros cómodos y muy corrientes. Como complemento siempre traen lentes oscuros tipo rayban onda Tom Cruise y la infaltable libreta de los tan temidos folios.


Si bien alguna vez escuché que su uniforme era café, cosa que obviamente no fue en mis tiempos. De tamarindo a támaro ya les quedó el apodo bastante incomprensible, casi tanto como su labor o el porque eligieron una profesión tan ingrata.

¿ Cuánto ganarán realmente ?

Siendo total y absolutamente corrompibles, no deja uno de tenerles cierto respetillo. Es como tradicional el darles lana para que te hagan el paro, excepto la temporada en que entraron los del PAN, cuando corría el mito urbano de que ahora sí todos seríamos derechos y las cosas se harían bien. Fueron como 4 días en que ni siquiera te soltaban el clásico de ¿ Cómo nos vamos a arreglar joven?

La que funciona impecablemente bien es la de hacerse el digno y repetir sin cesar, póngame el folio oficial, como retrasado mental hasta que el oficial se canse y nos deje ir.

Muchas veces me he quebrado la cabeza haciendo cuentas para descubrir cuanto pueden ganar con todo y los sobornos. Digo ellos no ganan nada por multa aplicada en realidad y también es sabido que como buenos burócratas Mexicanos tienen que reportar una parte de lo robado en el día a sus superiores.

¿ Porqué hay tan pocas mujeres en el servicio de mordelones y todas resultan super sexys?

Pocas he visto en la calle, casi contadas. Y todas me han resultado atractivas aún estando mas bien feas y bastante rellenas.

No cabe duda que el uniforme es poderoso y nos despierta fantasías relacionadas con la autoridad.


¿Porque nunca he visto un támaro güero y blanco?


En este pinche país nos discriminamos todos a diestra y siniestra. Es como el verdadero deporte nacional. Con singular alegría nos burlamos de los homosexuales, de los curas, de los políticos y de quien se deje, mientras más sagrado o respetable la víctima mejor.

Nadamos en un mar de prejuicios muy cómodamente.

Chingar al otro por ser diferente es algo tan verdaderamente humano, tan a toda madre que ya hasta me dieron ganas de denunciarme a mi mísmo a derechos humanos.

Los gueros hacen menos a los morenos que son el 99 % de la raza. Los morenos detestan a los blancos casi a muerte y les rayan sus autos con corcholatas a la menos oportunidad, a los discapacitados todo mundo los ignora, a los indígenas los relegamos a lugar en que ni siquiera podemos verlos. La discriminación a las mujeres merece sin duda un post especial. Ellas se discriminan incluso a ellas mismas e inculcan a sus hijos un machismo rampante del que hasta Pedro Infante estaría orgulloso.

Yo me pregunto, en 30 años porque Nunca he visto a un varón caucásico rascándose las nalgas en un crucero o mordiendo con soltura a los automovilistas

¿ Será por el sueldo ? ¿ Por el status que tanto nos importa silenciosa e hipócritamente ? o simplemente el pinche sol tropical al que se exponen todos los días les ha chamuscado la epidermis de tal manera. Vaya ud a saber.


A mí la verdad me dan ternurita cuando los veo parados, siempre parados, en la calle ya sea bajo agua o en un sol que derrite.

Lo que sí es patente es que siempre que están presentes las cosas funcionan peor que antes. Nunca falta el guey que sólo lo ves parado en el crucero sin hacer absolutamente nada en medio de un desmadre impresionante.

Hace tiempo que abandoné la costumbre de gritarles obscenidades al pasar y de hacerme perseguir por ellos para tratar de castigar mi falta de modales viales. Nunca olvidaré la vez que le grité cosas horribles a uno de a pie, en una calle del centro. El sujeto en cuestión comía mangos con la boca abierta frente a un puestito mientras decenas de autos nos hacíamos pedazos tratando de salir de ahí. Una vez que lo insulté a voz en cuello convenientemente el tipo arrojó la bolsa de mangos al suelo y empiezó a correr tras mi auto gritándome cosas altisonantes de las que solo recuerdo algo así como hijo de la verga. Me reí sin parar casi hasta la minerva del energúmeno de los mangos tratando de alcanzarme mientras me mentaba la madre. Que país.


Los de las motos tienen unas botas chingonas, debo reconocerlo, lo que nunca entendí es para que chingados tienen una onda como espuela en ellas, tienen sus misterios ahí donde los ven. Otra cosa inexplicables es porque usan camionetas si siempre los veo en la urbe.

Debo reconocer que son unos tipos entrañables que casi nos hacen creer que actúan por el bien de la ciudadanía. Casi me agradan aunque más bien me estorban.

Ahora descubro que no tengo malos recuerdos de ellos del todo.

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